Bagdad eleva el tono ante inminente referendo kurdo
24 de septiembre de 2017
El gobierno del premier Haidar al Abadi exigió retomar el control de los aeropuertos de las provincias kurdas y pidió al mundo no comprar petróleo a esa región autónoma.
Imagen: picture-alliance/Zumapress/B. Feher
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A un día del referéndum independentista kurdo, la situación se pone tensa en Irak. Este domingo (24.09.2017), el primer ministro Haidar al Abadi dijo en un discurso televisado que "el referéndum de secesión es una decisión unilateral, contrario a la Constitución y la convivencia pacífica y no vamos a reconocerlo ni tampoco sus resultados", al tiempo que subrayó que "dará pasos para preservar la unidad de Irak”.
El primer ministro iraquí afirmó que su país se enfrenta a "un intento de división sobre bases étnicas y nacionales cuyo objetivo es romper la unidad", un argumento utilizado por las potencias occidentales para rechazar este plebiscito. Asimismo, culpó a los líderes de la región del Kurdistán de sus propios problemas económicos y rechazó que la crisis que vive la autonomía haya sido causada por Bagdad.
Además, acusó indirectamente a los dirigentes kurdos iraquíes de apropiarse de la producción diaria de 900.000 barriles de petróleo de la región, que equivale a "un cuarto" de la producción de todo Irak. Poco más tarde, el Consejo de Ministros para la Seguridad Nacional exigió al Kurdistán la entrega del control de sus pasos fronterizos, entre ellos los aeropuertos, y pidió a cooperación a la comunidad internacional.
Ofrecen negociar
Las acciones del gobierno central iraquí irán más lejos incluso, y pidió a la Fiscalía General que persiga a todos los funcionarios públicos "que participen en los trámites para la celebración del referéndum" y dijo que han estudiado los medios para "recuperar" los fondos de las cuentas bancarias de los responsables políticos del Kurdistán "en las que se deposita el dinero del petróleo".
Luego, hizo un llamado a dejar de comprar petróleo directamente al Kurdistán, en una apelación que parece tener como destino principal a Turquía, que es el país por donde transita el crudo producido en esa región autónoma iraquí. Por su parte, el presidente del Kurdistán, Masud Barzani, ofreció mantener una "larga" negociación con Bagdad tras el referéndum.
"Estamos dispuestos a iniciar negociaciones con Bagdad indefinidas, que pueden durar un año o dos o más, pero este diálogo se centrará en cómo podemos ser buenos vecinos, un diálogo constructivo y vamos a darle todo el tiempo", dijo. El líder kurdo adujo que esta consulta no se realiza para "delinear las fronteras e imponer estados en el Kurdistán" y señaló que están "preparados para el proceso con Bagdad", pero aclaró que "no volverán" al "acuerdo fallido" con el Gobierno central establecido en 2005 en la Constitución.
DZC (EFE, dpa, Reuters)
La batalla por recuperar Mosul
Tras meses de preparación, el Ejército de Irak y sus numerosos aliados lanzaron la ofensiva para arrebatar Mosul a Estado Islámico. Los kurdos anunciaron ahora una operación similar para liberar Al Raqa.
Imagen: REUTERS/T. Al-Sudaini
Conquista fácil para los yihadistas
La forma en que los combatientes de Estado Islámico tomaron la principal ciudad del norte de Irak, Mosul, en junio de 2014 es llamativa por lo sencilla que resultó la operación para los yihadistas. Un par de miles de milicianos arriba de camionetas bastaron para que el Ejército de Irak huyera en desbandada, dejando atrás sus equipos, precioso botín para los terroristas.
Imagen: Reuters
Obligados a huir
Desprotegidos ante el abandono de la ciudad por parte de los soldados -lo que en la práctica significó la desaparición del Estado-, miles de vecinos de Mosul debieron escapar de la ciudad con lo puesto. Otros no tuvieron la misma suerte y se vieron forzados a vivir sometidos al régimen de terror impuesto por los radicales.
Imagen: Romina Peñate
Un sermón del "califa"
El líder de Estado Islámico y autoproclamado califa, Abu Bakr al Bagdadi, en una de sus raras apariciones. En esta imagen aparece en Mosul, en julio de 2014, dando un sermón a sus seguidores en la mezquita de la ciudad. En la actualidad se sospecha que sigue en Mosul, aunque su paradero específico es desconocido. Recientemente, llamó a sus combatientes a la "guerra total" contra la coalición.
Imagen: picture alliance/dpa
Salvajismo anticultural
En febrero de 2015, Estado Islámico difundió imágenes de sus seguidores destruyendo valiosas esculturas y estatuas asirias pertenecientes a la colección del Museo de Mosul. También arrasaron con la biblioteca central de la urbe. Los radicales sunitas querían demostrar que lo suyo era una lucha contra los "falsos ídolos".
Imagen: Quelle: Islamischer Staat/Internet
Primeras señales de unidad
Combatientes peshmerga, pertenecientes al Kurdistán iraquí, montan guardia en un puesto de control en el norte del país. Los kurdos fueron los primeros en reaccionar ante Estado Islámico y se convirtieron en los enemigos más fieros de los yihadistas. En abril de 2015 anunciaron alianzas con otros grupos para plantar cara a las tropas radicales.
Imagen: picture-alliance/dpa/T. Rassloff
Renace la esperanza
En mayo de 2016, el primer ministro de Irak, Haidar al Abadi, anunció que el Ejército estaba preparando una gran ofensiva para recuperar Mosul. Sus tropas, entrenadas por Estados Unidos, contarían con respaldo aéreo de la coalición internacional en esta misión. Antes, las unidades iraquíes recuperaron otras ciudades que habían caído en manos de los yihadistas, como Faluja.
Imagen: Getty Images/AFP/S. Hamed
El Estado Islámico retrocede
El 16 de octubre de 2016 comenzó la anunciada ofensiva, que cuenta también con la participación de las poderosas unidades kurdas peshmerga y milicias locales, tanto sunitas como chiitas. Rápidamente, gracias a la envergadura de la operación, los iraquíes recuperaron parte del terreno perdido en 2014. Estado Islámico se batió en retirada con la ilusión de resistir en la parte oeste de la ciudad.
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Mujeres peshmerga, en el frente de batalla
Las unidades kurdas atacan por el norte. Las fuerzas iraquíes por el sur y por oriente. Por el oeste se suman milicias chiitas. Estado Islámico está rodeado y Mosul debería caer en las próximas semanas. Los peshmerga, junto a otros grupos, anunciaron este 6 de noviembre que lanzarán una operación para liberar también a Al Raqa, en Siria.