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El tango: relajante y estimulante sexual

2 de octubre de 2009

El tango, patrimonio cultural de la humanidad, no es sólo pasión, sino también un relajante natural y un estimulante de la sexualidad. Esto es lo que confirma una investigación de la Universidad de Fráncfort.

Imagen del musical Tanguera.Imagen: www.bbpromotion.com

Recientemente declarado patrimonio cultural de la humanidad por la UNESCO, el tango es sentimiento y pasión, pero no sólo eso. Una investigadora colombiana acaba de descubrir que bailar tango es bueno para la salud, ya que reduce el estrés y tiene efectos positivos en la sexualidad.

Alguien dijo que el tango “es un sentimiento que se baila”. En él, la melancolía va apareada con el deseo en una danza en la que el hombre y la mujer arman bellas figuras mientras juegan a acercarse y alejarse, bailando la seducción. Este baile nació en los arrabales del Río de la Plata, en Buenos Aires y en Montevideo. Es un lejano descendiente de las danzas africanas de los esclavos y tiene también reminiscencias latinoamericanas y europeas.

Al ritmo de cuatro por cuatro, aunque se lo llama "el dos por cuatro", al comienzo era un baile de hombres. Luego fue la danza entre la prostituta y su proxeneta, hasta que un día se hizo popular en los salones de baile de Francia. De allí, comenzó una travesía que con la que llega hoy hasta países como Japón o Dinamarca.


El erotismo del tango, beneficioso para la salud

Según los resultados del estudio realizado por la psicóloga Cynthia Quiroga Murcia en el marco de su doctorado en la Universidad Goethe de Fráncfort, al bailar tango se reduce el cortisol, la hormona asociada con el estrés, mientras aumenta la producción de testosterona, una hormona sexual.

Bailarines argentinos en la Expo de Hannover.Imagen: AP

La científica tomó pruebas sanguíneas de 22 parejas de bailarines de tango antes y después de bailar, determinó la concentración hormonal y completó la investigación pidiendo a los voluntarios que describieran sus emociones.

Para descubrir si los efectos positivos a nivel psico-biológico se deben a la música, al movimiento o al contacto con la pareja, Cynthia Quiroga Murcia investigó los tres factores por separado. El resultado fue el siguiente: la música reduce el cortisol, es decir, influye en disminuir el estrés, y el contacto con el partenaire y el movimiento producen testosterona.

Si se unen los tres factores, los efectos hormonales positivos y las reacciones emocionales son más intensos. No por nada los terapeutas especializados en problemas de pareja utilizan el tango desde hace un tiempo como danzaterapia. La psicóloga colombiana dice que su motivación para llevar a cabo el estudio es personal: “Yo misma bailo tango y, como colombiana que vive hace cuatro años en Alemania, me sorprendió que el baile en general ocupe un papel tan pequeño como entretenimiento durante el tiempo libre”, comenta Quiroga Murcia.

Al comienzo, un baile de hombres.Imagen: www.bbpromotion.com

Su investigación, publicada en la revista especializada “Music and Medicine”, tuvo gran aceptación en el círculo universitario, ya que su mentor, el profesor Stephan Bongard, había estudiado años atrás los efectos hormonales y emocionales del cantar en coro comparados con la escucha pasiva de música. Dado que, hasta ahora, hay muy pocas investigaciones acerca de los efectos neurobiológicos de la danza, este estudio sobre el tango se atreve a dar un paso en territorios no demasiado conocidos.

El tango y un viaje que aún continúa

En los siglos XIX tuvo lugar la mayor ola inmigratoria en Argentina, en la que llegaron a ese país unos 6 millones y medio de europeos. Como consecuencia, se produjo un mestizaje sin antecedentes en la historia mundial, y de ese mestizaje surgió el tango como expresión artística de fusión: ritmos africanos, melodías judías, cubanas y andaluzas, polca y vals, bandoneón alemán y melancolía italiana.

Bella figura de la pasión tanguera.Imagen: AP

Desde la voz de Carlos Gardel y las letras de Alfredo Le Pera, pasando por intérpretes como Pugliese, Discépolo, y Troilo, el nuevo tango de Piazolla y las letras del uruguayo Horacio Ferrer, para llegar al tango-fusión con elementos del jazz y la música electrónica de Bajofondo Tango Club, Gotán Project y Tanghetto, el viaje del tango parece no tener fin. Lo cierto es que bailar tango goza de gran popularidad en Europa. Con festivales en casi todas las ciudades alemanas, de norte a sur, gran cantidad de profesores y variedad de cursos, el tango encuentra aquí cada vez más adeptos.

Autora: Cristina Papaleo/idw, dpa

Editor: Emilia Rojas Sasse

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