Balance del horror
28 de mayo de 2002Después de los atentados del 11 de septiembre pasado, incluso países democráticos y con un estado de derecho respetan de forma selectiva los derechos humanos; esta es la conclusión a la que llega Amnistía Internacional en su informe 2001. En este informe se denuncian violaciones de los derechos humanos en 152 países. En 11 de ellos se documentan casos de tortura y violaciones, pero las cifras reales son mucho mayores. Especialmente terrible resulta la situación en Colombia, en donde en promedio mueren 20 civiles cada día en enfrentamientos entre las tropas gubernamentales, paramilitares y la guerrilla. En África miles de civiles desarmados son víctimas de las guerras civiles. En Israel y los territorios palestinos ocupados mueren decenas de personas, entre ellas muchos niños.
Amnistía Internacional exigió la intervención de observadores internacionales que protegan en esta región los derechos de los palestinos y los israelíes y que puedan trabajar sin obstáculos.
También los terroristas tienen derechos
La organización criticó fuertemente el trato que el gobierno estadounidense da a los talibanes y miembros de Al Kaida presos y el establecimiento de un sistema de justicia de dos clases, que anula el derecho de estas personas a un juicio frente a un tribunal militar.
La secretaria general de Amnistía Internacional sección alemana, Barbara Lochbilder, indicó en Berlín que ni siquiera los terroristas pierden sus derechos humanos. Indicó que los estados de derecho modernos siempre deben respetar los derechos humanos sin importar los delitos cometidos por los terroristas.
Los atentados de Nueva York y Washington son crímenes contra la humanidad que deben ser enjuiciados por el recientemente creado Tribunal de Justicia Internacional de La Haya. No hay forma de justificar que sea Estados Undios el país que rechaza este instrumento.
Crecen violaciones en China y Rusia
Entre los países que mayor preocupación despiertan se encuentra China, en donde en el 2001 se volvió a registrar un incremento de la violación de los derechos humanos. La campaña de mano dura contra la delincuencia, ha llevado a la ejecución de 2468 personas en China. Cerca de 200 miembros de la secta Falung-Gong murieron en prisión, vícitmas de la torutra.
En Rusia se registran reiterados casos de tortura por parte de la policía. En Chechenia las tropas rusas han abierto cárceles en las que torturan a sus prisioneros; se producen desapariciones y ejecuciones sin previo juicio, según el informe de Aminstía Internacional 2001.