Ley alemana de la cadena de suministro: un balance positivo
11 de abril de 2024Apalear granos de cacao con machetes o cargar sacos pesados durante la cosecha. Eso es justamente algo que los niños y niñas de Ghana y de otros países no deberían continuar haciendo. Pero sigue ocurriendo: estudios sugieren que alrededor de 700.000 niños continúan trabajando en la industria del cacao en Ghana.
Hace poco, una investigación de las cadenas estadounidense CBS y suiza SRF reveló que el fabricante de chocolate Mars y la empresa suiza Lindt & Sprüngli podrían estar implicados en casos de trabajo infantil en ese país africano.
Empresas alemanas cuestionadas
Pero las críticas también apuntan a grandes empresas alemanas. Los proveedores de las cadenas Edeka y Rewe habrían atentado contra el medio ambiente y los derechos humanos, según la oenegé Oxfam. Según investigaciones de las alemanas NDR, WDR y Süddeutsche Zeitung, un proveedor de BMW también es sospechoso de contaminación ambiental.
Todas estas compañías serían infractoras de la ley de la Cadena de Suministro, en vigor en Alemania desde principios de 2023. El objetivo de esta es garantizar que las materias primas de los países del llamado sur global se extraen y se exportan sin violaciones de los derechos humanos, trabajo infantil y destrucción del medio ambiente.
"El hecho de que se tome más en serio a los sindicatos, de que se creen centros de reclamaciones y de que haya movimiento en las condiciones laborales locales es algo que nos transmiten muchos países socios", responde a DW Svenja Schulze, ministra alemana de Desarrollo.
Explicación de la ley
En concreto, la ley pretende proteger contra el trabajo infantil y forzado, el robo de tierras, la destrucción del medio ambiente y los salarios injustos. Por eso, las empresas alemanas con más de 1.000 empleados deberán examinar detenidamente si sus bienes y servicios cumplen los estrictos requisitos de la ley.
"Estas obligaciones se aplican a sus propias operaciones comerciales, a las acciones de un socio contractual y a las acciones de otros proveedores (indirectos). Esto significa que la responsabilidad de las empresas ya no termina a las puertas de su propia fábrica, sino que se extiende a lo largo de toda la cadena de suministro", afirma el ministerio alemán de Trabajo y Asuntos Sociales, responsable de la ley.
La Oficina Federal de Economía y Control de las Exportaciones (BAFA), que en realidad supervisa las subvenciones y las exportaciones de armas, está encargada de aplicar la legislación. Aunque ha habido inspecciones iniciales y denuncias de infracciones, todavía no se han impuesto multas ni sanciones.
Críticas de empresas y oenegés
Algunas empresas se quejan de la excesiva burocracia y el coste de la extensa documentación que conlleva esta ley. En un comunicado enviado a DW, Siegfried Russwurm, presidente de la Federación de Industrias Alemanas (BDI, por sus siglas en alemán), dice que "la aplicación de la ley alemana de la Cadena de Suministro pone de manifiesto muchos efectos negativos y no deseados, así como elevadas cargas burocráticas".
En tanto, algunas oenegés dicen que la legislación no es suficiente. A pesar de elogiar la iniciativa, Finn Schufft, de la organización de defensa del medio ambiente y los derechos humanos Germanwatch, afirma a DW que "sigue habiendo puntos débiles. Entre otros, el hecho de que las empresas no puedan ser consideradas responsables civiles".
Por su parte, Ninja Charbonneau, de la UNICEF, señala a DW que la ley supone un "hito". Sin embargo, le hubiera gustado que los derechos de los niños se hubieran incluido de forma más explícita.
Un modelo para la Unión Europea
Durante este mes, la Unión Europea (UE) dará luz verde a una ley similar a la alemana, pero más estricta en algunos aspectos. Por ejemplo, se aplicará a partir de un tamaño de empresa de 500 empleados. Además, las empresas que incumplan los próximos requisitos de la UE podrán ser demandadas por daños y perjuicios. Sin embargo, deberán pasar varios años antes de que se superen todos los obstáculos burocráticos y entre en vigor.
El ministro alemán de Trabajo, Hubertus Heil, declaró que la legislación alemana seguirá aplicándose hasta entonces: "Ahora tenemos dos años para aplicar las directivas de la UE". Y añade: "Sin la solución alemana, no habría habido impulso para la solución europea". (ju/ms)