Löw evitó comentar ampliamente las acusaciones de Ballack, que lo tildó en la víspera de "hipócrita" y sostuvo que la noticia de su salida de la selección no se correspondía "en nada" con afirmaciones previas del entrenador. El centrocampista también calificó de "farsa" el partido de despedida que le ofrecieron.

"Sé muy bien de qué hablamos en mis conversaciones con Michael", respondió Löw en un comunicado difundido hoy por la DFB. "En mis declaraciones no cambiará nada", zanjó. Se espera que Ballack vuelva a replicar al seleccionador mañana, cuando empiece la pretemporada con su equipo, el Bayer Leverkusen, en pleno foco público.

Acusaciones de grueso calibre

Más contundente fue la respuesta del secretario general de la DFB, Wolfgang Niersbach. "No puedo mostrar comprensión para nada, menos aún con palabras como 'hipocresía' y 'farsa'", señaló Niersbach en una entrevista que publica hoy la federación en su página virtual. "Desde mi punto de vista, todas las conversaciones fueron absolutamente correctas y justas", agregó. Niersbach también detalló cómo habían transcurrido desde su punto de vista las reuniones con el antiguo capitán y gran estrella de la selección germana.

Según Niersbach, Löw comunicó el 30 de marzo a Ballack, de 34 años, que ya no contaba con él para el equipo. "Se acordó de forma conjunta -subrayo, conjunta- que se mantendría en un primer momento silencio para darle tiempo a Michael a pensar con calma en todo, para después fijar en una conversación final con Joachim Löw cómo se comunicaría finalmente la decisión", señaló el secretario general.

Ballack, agregó, quería pronunciarse a comienzos de junio tras los partidos de la selección contra Uruguay, Austria y Azerbaiyán a final de temporada. Pero desde entonces no volvió a haber contacto, sostuvo.

¿Conversaciones sinceras?

Löw comunicó finalmente el pasado jueves que ya no tiene en sus planes al centrocampista, que vistió en 98 partidos la casaca de la selección. Un día después, Ballack acusó al técnico de "hipocresía" y rechazó como una "farsa" el partido de despedida propuesto por la DFB para el 10 de agosto frente a Brasil. "Es una pena que ahora reaccione así. En las últimas semanas habíamos tenido conversaciones verdaderamente buenas y abiertas", dijo Niersbach. "Podíamos suponer que el volver a ser capitán de la selección nacional era algo que le interesaba".

La DFB, agregó, le ofreció incluso jugar tanto contra Uruguay a finales de mayo como frente a Brasil, para así poder alcanzar los 100 partidos con la camiseta de la selección. No quiso, "porque el número no le importaba tanto para alcanzarlo de todas maneras. Eso es al menos lo que me transmitió a mí", apuntó el funcionario.

Ballack, que cumple 35 años en septiembre, fue durante la última década la gran estrella de la selección germana, aunque no consiguió ningún título con ella. El centrocampista se lesionó antes del

Mundial de Sudáfrica en 2010 y perdió su puesto en el equipo, así como la banda de capitán.

El ex jugador del Chelsea reaccionó con amargura el viernes al anuncio de que ya no sería convocado. "Si ahora quieren aparentar que siempre me trataron a mí y a mi papel como capitán de la selección nacional alemana de fútbol franca y abiertamente, es el colmo de lo hipócrita", lanzó en un comunicado difundido por orden de su asesor, Michael Becker.

dpa

Editor: José Ospina-Valencia