Los bancos de Italia necesitan una recapitalización que cuesta miles de millones. ¿Tendrán que pagar la cuenta, de nuevo, los contribuyentes de la eurozona?
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La Agencia Europea de Vigilancia Bancaria calcula que los bancos italianos tienen préstamos irrecuperables del orden de los 200 mil millones de euros, otras fuentes hablan de 360 mil millones. Un problema básico es que la economía italiana aún no se recupera del todo. "La economía italiana ha crecido muy poco y, en parte, estuvo en recesión", dice Martin Faust, profesor Asuntos Bancarios y Finanzas de la Frankfurt School of Finance y agrega que en Italia "algunas empresas y hogares ya no pueden pagar ni intereses ni amortizaciones".
Un problema de todos los años
En el otoño de 2014 nueve bancos italianos no pasaron las pruebas de estrés europeas. El Monte dei Paschi di Siena (MPS), el banco más antiguo del mundo, tenía también el mayor déficit. Desde entonces se ha hecho mucho, pero no todo. Una nueva ley europea busca desde 2015 que los contribuyentes no sean los que tengan que rescatar los bancos en quiebra, como sucedió tras la crisis financiera de 2008. Ahora son los propietarios y los acreedores los que deben responder por el capital perdido, antes que el Estado, o sea los contribuyentes.
El problema que vuelve todos los años
Baja coyuntura, inversionistas vacilantes: los problemas de los bancos han crecido. Según Faust, “sin capital propio, varios bancos italianos quebrarán”. Es un círculo vicioso, debido a que las empresas necesitan bancos fuertes. A principios de 2016, el gobierno italiano acordó con la UE externalizar los créditos tóxicos en bancos malos.
¿Ayudas del gobierno?
El primer ministro italiano, Matteo Renzi, presentó a la UE su plan para rescatar los bancos con dinero de los contribuyentes. Renzi pide unos 40 mil millones de euros. Su argumento: la decisión de salir de la UE del Reino Unido ha creado una situación excepcional en la que se permite este tipo de ayudas. “Una excusa”, según Thomas Hartmann-Wendel, profesor de Asuntos Bancarios, de la Universidad de Colonia. "No hay ninguna relación entre dicho referéndum y los actuales problemas de los bancos italianos”, dice Hartmann-Wendel. "Los problemas estructurales de algunos países de la eurozona solo se han aplazado”, apunta, por su parte, Martin Faust.
La próxima prueba
Hartmann-Wendel, cree, en todo caso, que “los malos préstamos de los bancos de Italia, tarde o temprano, tendrán que ser cubiertos por los contribuyentes europeos, debido a que el Estado italiano mismo está altamente endeudado”.
Entre 2012 y 2014 España recibió 40 mil millones de euros de ayuda provenientes del fondo de rescate europeo para recapitalización de bancos. Las negociaciones sobre un programa similar para Italia podrían poder a prueba las ya tensas relaciones en la unión monetaria.
Arte y capital
Un nuevo billete de 10 euros sale a circulación. Artistas europeos presentan sus propias propuestas, que hacen palidecer al diseño oficial.
Imagen: picture-alliance/dpa
Nuevo rostro para el euro
Un nuevo billete de 10 euros sale a circulación. Su diseño les pareció demasiado aburrido a algunos artistas europeos, que presentaron sus propias ideas para el billete. Aquí ven un collage de billetes antiguos, del artista alemán Michael Erbach.
Imagen: Michael Erbach
Regreso a las raíces
Los artistas que participaron en esta iniciativa presentaron sus diseños en la plataforma "neuro-illuminated.eu". La propuesta estética y el color están en primer plano. La versión de Thomas Haubold se centra en las raíces agrarias de Europa.
Imagen: Thomas Haubold
Salvando distancias
Frederik Jurk, de Hamburgo, une lugares distantes de Europa, como Finlandia y las Islas Canarias. Tomó elementos de ambas banderas para diseñar un billete colorido, reconocible desde lejos.
Imagen: Frederik Jurk
Familia patchwork
Torsten Wolber, de Colonia, presenta su visión de la Unión Europea: una “familia patchwork”. Lituania será el país Nr. 19 en incorporarse a la eurozona, a partir del 1 de enero de 2015.
Imagen: Torsten Wolber
Anverso y reverso
Dibujante, pintor y diseñador gráfico, Peter Pichler presenta en su versión a la escritora Ceija Stojka (1933-2013), sobreviviente del Holocausto. El reverso del billete muestra una paloma. Vistas en su conjunto, ambas imágenes representan libertad, diversidad y respeto.
Imagen: Peter Pichler
Bajo el mismo cielo
Lorna Egan, irlandesa de nacimiento, se inspiró en los niños. Ellos representan “la esperanza de que las próximas generaciones tengan más éxito en forjar nuestra unidad”, dice la artista. El cielo simboliza la libertad y es algo que comparten todos los europeos.
Imagen: Lorna Egan
Juana de Arco
Antje Herzog se propuso representar las 13 figuras y elementos más destacados de Europa en el billete. Juana de Arco, en el anverso, representa al grupo de las mujeres. En el reverso están los restantes elementos, del ámbito de las artes, la ciencia, la política y la naturaleza.
Imagen: Antje Herzog
La clave de la diversidad
"Nuestra fortaleza radica en la variedad de idiomas y culturas“, dice la artista Grazyna Ostrowska-Henschel, nacida en Polonia. “Esa es la fortaleza de Europa y el fundamento de la tolerancia”. La palabra “diez” figura en diversos idiomas en su versión.
Imagen: Grazyna Ostrowska-Henschel
Pan y vino
¿Qué puede ser más importante en la vida cotidiana que comer? Carsten Toemessen afirma que el pan y el vino son alimentos simples y representan el surgimiento de una cultura que ha tenido un largo desarrollo.
Imagen: Carsten Tiemessen
Influencia de izquierda
Una canción de Funny van Dannen sobre el capitalismo llevó a Chris Campe a poner a Karl Marx en el centro de su billete de 10 euros. Campe se preguntó si la figura Marx podría decorar un billete actual si no hubiera aparecido antaño en los billetes de 100 marcos de la extinta República Democrática Alemana.
Imagen: Chris Campe
El único verdadero
Los billetes artísticos son hermosos, pero no sirven para hacer compras. El verdadero billete de 10 euros fue presentado a fines de enero por Yves Mersch (en la foto), del directorio del Banco Central Europeo. El billete se parece mucho al actual, pero los números tienen una posición levemente distinta.