Con un fuerte despliegue de fuerzas de seguridad Barcelona se preparaba este miércoles para prevenir eventuales disturbios violentos de manifestantes antiglobalización durante la reunión del Consejo de Gobierno del Banco Central Europea (BCE) que comenzará este jueves en la capital catalana.

Unos 8.000 agentes de la Policía Nacional, de la policía autonómica de Cataluña y de la Guardia Civil fueron desplegados para velar por la seguridad durante la reunión del BCE, que finalizará el viernes. Para impedir la entrada de potenciales alborotadores desde el exterior, España suspendió temporalmente, del 28 de abril hasta el 4 de mayo inclusive, el Tratado de Schengen, que garantiza la libertad de circulación en gran parte de la Unión Europea.

En la frontera con Francia, así como en los aeropuertos de El Prat (Barcelona) y Girona se restablecieron los controles con la revisión de documentos de identidad y el registro de vehículos. Según datos del Ministerio del Interior, 17 personas han sido detenidas hasta ahora en los puestos fronterizos y a otras 43 se le ha negado la entrada a España. (dpa)