La organización holandesa "Women on Waves" ("Mujeres sobre las Olas"), fundada en 1999, aprovecha el vacío legal existente en aguas internacionales. En una zona a más que 12 millas de la costa, fuera de las aguas territoriales, rigen las normas del país del puerto de matrícula.

Según las leyes holandesas, abortar es legal hasta la 22. semana de embarazo. En Polonia, en cambio, el permiso de aborto está limitado a casos en los que la vida de la madre corre peligro, el feto tiene defectos físicos o la madre ha sido violada. En vista de ello, el equipo del barco "Langenort" ofrecía a las mujeres polacas la píldora abortiva "RU-486" en una zona extraterritorial.

Cuestión discutida

"Cada año, unos 20 millones de abortos son llevados a cabo bajo circunstancias ilegales y condiciones inseguras, lo que causa la muerte de aproximadamente 70.000 mujeres", declara la organización. "Prohibir el aborto no reduce el número", razona su portavoz, Rebecca Gomperts, añandiendo que Holanda, con su legislación liberal, tiene la tasa más baja de abortos en el mundo.

Según el obispo de la ciudad polaca de Lublín, Josef Cycinski, en cambio, la acción es "ilegal y arrogante." La población del país católico está dividida. Mientras unos manifestantes furiosos tiraron huevos y pintura roja al barco, otros lo recibieron con entusiasmo. La fiscalía del país, sin embargo, clausuró el barco ya al segundo día en el puerto, "hasta que quede claro que no hay píldoras RU-486 a bordo."

El equipo del barco difunde también informaciones sobre anticonceptivos, hace exámenes de embarazos, aconseja a mujeres embarazadas y se dedica a la educación sexual.

Europa desunida

En el difícil asunto del aborto, los países europeos tienen leyes distintas. El derecho holandés es uno de los más liberales. Suecia permite el aborto hasta la 18. semana de embarazo, sin que la mujer tenga que justificar la razón de su decisión. La legislación más restrictiva es la que existe en Irlanda, que sólo permite terminar el embarazo si significa un peligro para la madre. No sorprende, entonces, que Irlanda haya sido la primera destinación del barco de "Women on Waves" hace dos años.

En Alemania el aborto no es castigado durante las primeras 12 semanas de embarazo, pero judicialmente tampoco está admitido, así que los seguros no lo pagan. La mujer está obligada a asistir además a una sesión de consulta donde se la informa de las opciones y servicios de ayuda a los que puede recurrir si decide dar a luz.