Bastian Schweinsteiger creció en el sur de Baviera, y a los tres años pateó por primera vez una pelota de fútbol. A los 14, entró al programa para jóvenes del Bayern Múnich. En 2002, con apenas 18 años, firmó su primer contrato profesional con ese club.

Junto con su amigo Lukas Podolski, Schweinsteiger hizo su debut el 6 de junio de 2004 en un partido amistoso contra Hungría. Alemania perdió por 2-0 y más tarde fue eliminada en la fase de grupos de la Eurocopa 2004, en Portugal.

Gracias a su excelente técnica, Schweinsteiger pronto se convirtió en una pieza clave del Bayern Múnich. El mediocampista demostró ser un excelente futbolista ofensivo, convirtiéndose en un favorito de los hinchas. Junto con el Bayern, Schweinsteiger conquistó ocho títulos de la liga alemana.

Cuando la Copa Mundial se celebró en Alemania, en 2006, Schweinsteiger y su amigo Podolski empezaron a jugar regularmente para la selección nacional. En la imagen, Schweinsteiger consuela a su compañero Per Mertesacker tras la derrota de Alemania ante Italia en la semifinal.

En un cambio de jugadores, durante un partido amistoso contra Bélgica, en agosto de 2008, Miroslav Klose entregó el brazalete de capitán a Schweinsteiger. En ese mismo partido, el joven futbolista de 24 años anotó un penal.

En 2013, junto con el equipo bávaro, Schweinsteiger finalmente llevó el trofeo de la Champions League a Múnich. En el estadio de Wembley, en Londres, el Bayern Múnich derrotó a Borussia Dortmund por 2-1.

Cuando Alemania viajó al Mundial de Brasil, en 2014, muchos pensaban que ya habían pasado los mejores momentos de Schweinsteiger. No obstante, su increíble actuación en la final contra Argentina fue un factor clave para la victoria de Alemania.

En 2015, y tras 17 años en el Bayern Múnich, Schweinsteiger anunció sorpresivamente que se trasladaba al Manchester United, para probar suerte en la liga inglesa. Sin embargo, sufrió varias lesiones y nunca logró convertirse en un titular indiscutido en su nuevo equipo.

Sin embargo, la vida no solo gira en torno al fútbol. Pocos días después de la eliminación de Alemania en la Eurocopa 2016 en Francia, Bastian Schweinsteiger contrajo matrimonio con su novia, la tenista serbia Ana Ivanovic, exnúmero 1 del mundo.

En agosto de 2016, Bastian Schweinsteiger jugó su último partido para la selección germana contra Finlandia, en Mönchengladbach. Seis meses más tarde, emprende una nueva aventura al mudarse a Estados Unidos, donde se unirá al Chicago Fire.