Batalla por Nagorno Karabaj, la vida en estado de guerra
Julia Hahn
26 de octubre de 2020
En la guerra de Nagorno Karabaj, docenas de civiles murieron en los bandos armenio y azerbaiyano, y muchos huyeron. Son principalmente los civiles los que están sufriendo, cuenta Julia Hahn, desde Barda, en Azerbaiyán.
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Ilgar Farzaliyev vive en la pequeña ciudad azerbaiyana de Barda, a unos 20 kilómetros del frente, cerca de Nagorno Karabaj, donde cayó un misil a principios de octubre que destruyó su casa. Está convencido de que Armenia es responsable del ataque y que ha bombardeado deliberadamente muchos objetivos civiles en la zona en las últimas semanas.
Desde finales de septiembre, Armenia y Azerbaiyán han vuelto a la guerra por Nagorno Karabaj. Según el derecho internacional, la región pertenece a Azerbaiyán, pero está controlada por separatistas armenios. Ambos lados reportan éxitos militares. Ambos países se acusan mutuamente de favorecer los combates y de atacar deliberadamente zonas residenciales.
Dos ceses del fuego negociados por los rusos ya han fracasado. Un tercero, acordado en Washington, también se ha pasado por alto. El número de civiles muertos un mes después es de más de 100. Según las autoridades armenias, ya han muerto más de 970 soldados. Azerbaiyán no ha proporcionado hasta ahora ninguna información sobre las pérdidas en sus Fuerzas Armadas.
Guerra de imágenes
La guerra de Nagorno-Karabaj es también una batalla por la opinión pública. Ambos gobiernos están tratando de usar medios sociales e imágenes de televisión para orientar el estado de ánimo a su favor.
En el Azerbaiyán autoritario, la libertad de expresión está siendo restringida masivamente, critican organizaciones de derechos humanos. Actualmente se aplica la ley marcial. El toque de queda está vigente en todo el país de 9 p.m. a 6 a.m. En internet hay estrictas regulaciones de censura: los servicios de Twitter, Facebook y Messenger están bloqueados. La propaganda y la retórica de la guerra dominan la vida cotidiana. Los periodistas extranjeros no pueden moverse libremente cerca del frente, solo ven lo que las autoridades azerbaiyanas les dejan ver.
En escuelas, por ejemplo, aulas han sido refugios de emergencia para casi 100 familias. La mayoría viene de la vecina ciudad de Tártaro, justo en la primera línea cerca de Nagorno-Karabaj. Allí, las tropas armenias y azerbaiyanas se han estado bombardeando mutuamente durante semanas. Por lo tanto, muchos habitantes de Tártaro han dejado sus hogares y buscado seguridad en otros lugares. Algunos todavía están esperando en los refugios.
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Viejos conflictos, nuevas batallas
El ruido sordo de los misiles se escucha hasta el patio de una escuela en Barda. En la entrada del edificio los niños ponen claveles rojos delante de un monumento a un soldado azerbaiyano muerto en la guerra de Nagorno Karabaj hace casi 30 años. En ese momento, tras el colapso de la Unión Soviética, Azerbaiyán perdió el control de la zona y hoy están convencidos de que su ejército está enfrentando una lucha justa.
En 1994, la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), presidida por Francia, Estados Unidos y Rusia, negoció un frágil alto el fuego, sin haber conseguido sin embargo una solución a largo plazo para la pugna territorial.
Armas en lugar de diplomacia
Zabil Aliyev tiene un punto de vista similar. Ha estado en la escuela durante varias semanas con su esposa Nahide y sus tres nietas. También vienen de Tártaro. Ahora viven en las aulas. Hay tazas y platos en los bancos de la escuela. En el suelo una cocina de gas. "Estoy preocupado por las chicas. Estaban tan asustados cuando empezaron los combates", dice Aliyev, que está sentado en una cama plegable y observa a las niñas. "¿Cómo podrían saber lo que son las explosiones? Deberían ir a la escuela a aprender. No deberían saber cómo suenan las bombas y los misiles".
Zabil no cree en el alto al fuego ni en la mediación diplomática. El presidente de Azerbaiyán, sigue presionando para que avance su ejército. Nadie puede minar nuestra determinación", dijo Ilham Aliyev en una reunión informativa sobre la situación con oficiales militares de alto rango, transmitida por la televisión estatal azerbaiyana. Ellos "harán retroceder al enemigo" hasta que Nagorno-Karabaj sea retomada.
Nadie puede saber lo que depara a los civiles de ambos lados en esta guerra, incluyendo a los refugiados de la escuela de Barda. Si podrán volver a casa o si pronto será también demasiado peligroso ahí.
(ee/er)
El conflicto de Nagorno Karabaj: una vieja disputa entre Azerbaiyán y Armenia
Los combates iniciados en septiembre de 2020 no son sino una pieza más de un largo rompecabezas de enfrentamientos, que hunden sus pies en la historia y que han dejado miles de muertos.
Imagen: Defence Ministry of Armenia/Reuters
Más de un siglo de discrepancias
En 1918, Azerbaiyán y Armenia se declararon independientes del Imperio Ruso. En la repartición territorial ya había discrepancias sobre la región denominada Nagorno Karabaj, lo que derivó en una corta guerra. Todo esto quedó aplacado cuando la Unión Soviética asumió el control de la zona, Armenia y Azerbaiyán incluidas. Allí estableció la República Socialista Federativa Soviética Transcaucásica.
Imagen: AP
La Guerra del Alto Karabaj
La región se encuentra en territorio de Azerbaiyán, pero está habitada mayoritariamente por armenios. Las tensiones aumentaron a fines de los ochenta. Hubo enfrentamientos esporádicos que incluso gatillaron la intervención del Ejército soviético. Con el declive de la URSS y la retirada de sus fuerzas, las milicias armenias y de Azerbaiyán empezaron a chocar cada vez con más fuerza.
Imagen: Getty Images/B. Hoffman
Miles de muertos
El conflicto abierto básicamente se desarrolló entre 1992 y 1994. Las fuerzas apoyadas por Armenia se hicieron de numerosos triunfos militares, ante un Ejército azerí que cada vez lucía más disperso. Los progresos territoriales también iban del lado armenio, que finalmente ganó el conflicto. En 1994 se firmó un cese de las hostilidades. La guerra dejó más de 30.000 muertos.
Imagen: Getty Images/B. Hoffman
Conversaciones siempre infructuosas
La República de Artsaj, independiente de facto pero no reconocida por otros Estados, controla los territorios de Nagorno Karabaj. Vinculada estrechamente a Armenia, ha sobrevivido dentro del statu quo que quedó tras el fin del conflicto. Sin embargo, las tensiones no han cedido. En la foto, un encuentro entre los mandatarios armenio y azerí, con la mediación de Rusia, en 2014.
Imagen: REUTERS
Escaramuzas como parte de la rutina
En 2008, una veintena de soldados murieron en distintos enfrentamientos en la zona fronteriza. Gracias a su economía basada en el petróleo, Azerbaiyán ha reforzado su Ejército a un punto que Armenia no puede alcanzar. Eso parece haber girado el equilibrio regional en beneficio de Bakú. Ese mismo año, los choques armados pasaron de meros tiroteos a intercambios de fuego de artillería.
Imagen: Reuters/PAN Photo/V. Stepanyan
La "Guerra de los cuatro días"
La situación más tensa después de 1994 se vivió entre el 1 y el 5 de abril de 2016, cuando tuvo lugar la "Guerra de los cuatro días", que dejó un número indeterminado de fallecidos. Tampoco hay claridad sobre quién atacó primero. Las conversaciones de paz realizadas en Moscú fueron exitosas. Los ejércitos devolvieron los cuerpos de decenas de enemigos abatidos. Azerbaiyán se declaró vencedor.
Imagen: Defence Ministry of Armenia/Reuters
Protestas para exigir represalias
La imagen, de julio de 2020, muestra las masivas protestas que hubo en Azerbaiyán llamando a la movilización general para repeler ataques armenios. Azerbaiyán, confiando en su mejor situación económica, ha reforzado sus Fuerzas Armadas y está en condiciones de lanzar una operación de largo aliento. Cuenta, además, con el respaldo irrestricto de Turquía, viejo enemigo de Armenia.
Imagen: picture-alliance/AA/S. Serdarov
Nueva escalada
El 27 de septiembre de 2020 volvieron los enfrentamientos a gran escala en la línea fronteriza. Ambos países decretaron la ley marcial y movilizaron total o parcialmente a sus fuerzas. Asimismo, aseguran haber infligido numerosas bajas y cuantiosos daños a los ejércitos rivales. La ONU, la UE, Rusia y Estados Unidos han exigido el cese inmediato del fuego. En la foto, un blindado azerí en llamas.
Imagen: Armenian Defense Ministry/Reuters
Ofensiva para la "reintegración" a Azerbaiyán
El 19 de septiembre de 2023, Azerbaiyán lanzó una operación militar de envergadura para recuperar Nagorno Karabaj. Los separatistas armenios anunciaron al día siguiente que depondrían las armas, tras llegar a un acuerdo con mediación de las fuerzas rusas en la región, iniciando conversaciones sobre la "reintegración" del territorio a Azerbaiyán. más de 13.000 desplazados han llegado ya a Armenia.