Ya es costumbre que año tras año el Bayern Múnich rompa récords. En el aspecto deportivo el equipo dirigido por Pep Guardiola domina la Bundesliga a su antojo, y se encamina con paso firme, y a un ritmo imparable, a la conquista de la Champions League, su más codiciada meta esta temporada. En materia financiera el club alemán, que recientemente sumó otro poderoso patrocinador internacional, el fabricante de llantas Goodyear, registra un envidiable volumen de ventas de más de 500 millones de euros, uno de los mejores tanto en Europa como en el resto del mundo.

Todas estas buenas noticias permiten desviar la atención de las manchas en tanto brillo. Varias de las figuras responsables del formidable éxito del club más prestigioso de Alemania se han visto envueltas en escándalos de significativas proporciones no solo ante la opinión pública, también ante la justicia.

Franz Beckenbauer

El Káiser, la figura histórica más importante del fútbol alemán, campeón del mundo como jugador y entrenador, es el personaje clave en el escándalo por presunta corrupción en la forma en la que se obtuvo la sede del Mundial 2006, cuya candidatura y comité organizador del evento lideró.

El actual presidente honorario del Bayern era en la época en la que ocurrieron los hechos -que actualmente están siendo investigados por un comité de la Federación Alemana de Fútbol (DFB)- también presidente en ejercicio del club.

En esa función contaba con una muy buena relación con el exdirectivo de Adidas, Robert Louis-Dreyfus, quien puso a disposición de la causa Mundial 2006 un crédito personal por 6,7 millones de euros. Ese dinero, de cuyo uso Beckenbauer aún no da explicaciones, es el centro de las sospechas de que el Mundial 2006 se obtuvo probablemente de forma corrupta comprando votos a favor de Alemania.

Uli Hoeness

Para el expresidente del Bayern existe la posibilidad de participar en la asamblea general de este 2015 y hablar ante todos los socios del club. Esta podría ser su primera aparición oficial en público desde que fue condenado el año pasado a 42 meses de prisión por evasión fiscal en un monto superior a los 25 millones de euros.

Hoeness, quien aún se encuentra cumpliendo su condena, tiene libertad parcial para trabajar durante el día en la cantera del Bayern, y para pasar los fines de semana en su casa con su familia. Hasta ahora no se sabe si el expresidente del club, cuya libertad definitiva podría recibir anticipadamente en marzo de 2016, intentará regresar a esa posición una vez se aclare su situación jurídica.

Karl-Heinz Rummenigge

En el registro judicial del actual rostro de la mesa directiva del club bávaro se encuentra la anotación “sentenciado”. Rummenigge aceptó una pena por haber introducido a Alemania en febrero de 2013 finos relojes que no declaró ante la aduana, y pagó una multa de casi un cuarto de millón de euros, lo cual lo incluye en los archivos criminales del estado de Baviera.

Los socios

Los escándalos no solo rozan a los funcionarios del Bayern, también a sus socios. En el caso de Adidas, su exdirectivo Robert Louis-Dreyfus aparece citado como prestamista del dinero que tiene tanto en problemas a Franz Beckenbauer en vinculación con el Mundial 2006, como a Uli Hoeness en la cárcel por delitos fiscales. Dreyfus falleció en Zúrich en 2009.

Curiosamente ambos créditos fueron otorgados en fechas muy cercanas a aquellas en las cuales Adidas se hizo a una participación del Bayern como accionista, en 2002, al convertirse en dueño del 10 por ciento del club de fútbol, que luego se reduciría (2010/2011) a un 8,33 por ciento de las acciones.

Otro propietario del Bayern, Audi, enfrenta también grandes problemas derivados de su casa matriz, Volkswagen, que trucó los datos de emisiones de varios de sus vehículos y es investigada por fraude fiscal.