Bayern Múnich: El secreto de un espíritu implacable
Erick Elola
21 de mayo de 2021
El conjunto bávaro es un equipo de glorias, pero también de pavorosas derrotas que han forjado una mentalidad titánica para convertirlas en victorias.
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El Bayern Múnich es de esos equipos al que todos quieren vencer. El que ha dominado el fútbol alemán desde los años 70. Tres de las seis Champions League conseguidas, las ganó de manera consecutiva en esa década: 1974, 1975 y 1976, entonces conocida como la Copa Europea. Era el Bayern de Franz Beckenbauer, de Sepp Maier, y después también de Karl-Heinz Rummenigge.
En la Bundesliga, el conjunto bávaro es el amo. La temporada que agoniza vio al Bayern lanzar serpentinas por novena vez al hilo. Es el Bayern de Thomas Müller y Robert Lewandowski, quien pasará a la historia en calidad de leyenda del club. Ya lo está siendo.
En años recientes, no obstante, también ha probado derrotas espectaculares. De esas que son impronunciables entre sus fans. Por ejemplo, un tropiezo de la talla del 5:1 que el Wolfsburg le recetó al meteórico Bayern de Jürgen Klinsmann el 4 de abril de 2009, cuando el brasileño Grafite firmara una de sus anotaciones con un "taquito" sublime desparramando rivales a diestra y siniestra. Un poema de gol.
Pero solo muy pocos equipos son verdaderos exponentes de lo que significa reponerse luego de caer ante los ojos del mundo. El Bayern Múnich es uno de esos equipos. Existe una mentalidad en la filosofía del club a la cual se le atribuye el carácter para sacudirse el miserable segundo lugar, volver a jugar una final, y conquistarla.
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"La madre de todas las derrotas”
Oliver Kahn dice que el secreto del éxito del Bayern de Múnich radica en su cultura y su mentalidad. Desde 1976 que la institución no ganaba una Champions League, la reina de las competencias a nivel de clubes en el mundo. Lo que sucedió en la final de 1999 ante el Manchester United, tiene uno de los recuerdos que le quitan el sueño a cualquiera que sienta los colores del Bayern.
Corría el minuto 90 en la cancha del Camp Nou de Barcelona, la sede de aquella final. Los bávaros, con su uniforme de visitante en azul con vivos en vino tinto, dominaron a los ingleses durante gran parte del encuentro. Pero también estrellaron dos pelotas al poste, de tal manera que el insignificante 1:0, fue trampolín de una exquisita remontada relámpago.
En tres minutos (tiempo agregado), la portería que defendía el propio Kahn, vio entrar dos balones del United. El primero fue de Teddy Sheringham. Lothar Matthäus no daba crédito del empate al 91. En el 93, David Beckham acarició la pelota desde tiro de esquina, Ole Gunnar Solskjaer la mandó al fondo para el 2:1 definitivo. Kahn se quería morir. Esa fue la madre de todas las derrotas, ha dicho el experimentado exarquero del Múnich y la Selección Alemana.
Dos años después, Valencia perdía su segunda final consecutiva, esta vez en tanda de penales 5:4. Fue Kahn quien levantó la orejona en Milán.
The underdog y el drama de los penales
El espectacular Alianz Arena de Múnich era el escenario de la final de Champions League 2012. El rival, el Chelsea de Roberto di Matteo y, por supuesto, con todos los pronósticos en contra. "The underdog” como se dice en inglés. Di Matteo, técnico interino, estaba por arruinarle la fiesta perfecta en casa al equipo de Baviera. De hecho, la estadística de tiros a gol tuvo un solo dueño, el local. Así abrieron el marcador al 83.
A veces solo se necesita de una oportunidad para darle una lección a los números, las cifras y las estadísticas. Didier Drogba, un delantero de área, de los más letales que hayan vestido la camiseta del Chelsea, encontró la suya en un tiro de esquina al minuto 88. Un vuelve a la vida. Ya en el alargue, Drogba cometió una falta en el área sobre Frank Ribéry. Arjen Robben falló, o mejor dicho, el portero de los ingleses, Petr Cech, comenzaba la hombrada.
El encuentro se resolvió por la vía del drama desde los once pasos. Cech atajó dos, el último a Bastian Schweinsteiger, que hundió su rostro en su camiseta húmeda por sudor y lágrimas. Drogba sentenció, Chelsea campeón de Europa. Gänsehaut (piel de gallina) como dicen los alemanes.
¿Qué hizo el Bayern Múnich? Al año siguiente, se metió al mítico estadio Wembley de Londres. Y ganó. Una victoria contra el archirrival Borussia Dortmund 2:1 da cuenta de la mentalidad del Bayern. Robben hizo el gol definitivo al 89, mientras del otro lado, vestido de amarillo y negro, Lewandowski ya se perfilaba para ser el heredero del espíritu bávaro implacable.
Bayern Múnich, decacampeón de la Bundesliga
Bayern Múnich logró su décimo título consecutivo en la Bundesliga. Acá revisamos este récord de dominación futbolística sin precedentes en la historia deportiva alemana.
Imagen: KERSTIN JOENSSON/AFP/Getty Images
El comienzo: 2012-13
El Bayern inició su racha de nueve títulos consecutivos con una temporada descollante bajo las órdenes del legendario Jupp Heynckes. No solo sumó 91 unidades en total (25 puntos de ventaja sobre el segundo, Borussia Dortmund), sino que también ganó la Copa de Alemania y obtuvo la Champions League, al derrotar 2-1 al Dortmund en el Estadio de Wembley, en Londres.
Imagen: picture-alliance/dpa/sampics
Campeonato temprano: 2013-14
Bayern obtuvo el bicampeonato al derrotar al Hertha Berlín en el Estadio Olímpico el 25 de marzo. Era apenas la jornada 27 de la temporada, lo que marcó la victoria más temprana de un equipo desde que se estableció la Bundesliga en 1963. Fue el título número 24 para los bávaros y el primero con Pep Guardiola. El doblete se completó al derrotar 2-0 al Dortmund en la final de la Copa de Alemania.
Imagen: Getty Images
¿Ya nos aburrimos de ganar? 2014-15
Bayern salió campeón sin necesidad de entrar al campo, pues logró el título cuando Borussia Mönchengladbach derrotó por 1-0 al Wolfsburg, haciendo matemáticamente imposible que los Lobos superaran al líder de la tabla. No hubo celebración alguna, y el capitán Phlipp Lahm y los suyos ni siquiera vieron juntos el partido de sus más cercanos contendientes. ¿Se estaba aburriendo el Bayern de ganar?
Imagen: Stefan Matzke/sampics/picture alliance
Tercer título para Pep: 2015-16
El cuarto título consecutivo de los bávaros fue, a la vez, el tercero de Guardiola. Esta sería la última temporada del catalán en Múnich antes de pasar a la Premier League, donde se haría cargo del Manchester City. Bayern demoró un poco más en ser campeón esta temporada, logro que alcanzó en la fecha 33 gracias a un triunfo 2-1 ante Ingolstadt. Así se hizo con su Bundesliga 26.
Imagen: Getty Images/A.Beier
Nuevo entrenador, nuevo título: 2016-17
Quince puntos de ventaja sumó Bayern sobre el segundo, RB Leipzig, lo que muestra la comodidad con que obtuvo su quinto título. Con Carlo Ancelotti en el banquillo, los bávaros se mantuvieron invictos como locales toda la temporada. El campeonato fue también muy especial para el atacante polaco Robert Lewandowski, quien anotó 30 goles. El segundo en alcanzar dicha marca, tras Gerd Müller.
Imagen: Bongarts/Getty Images
El último titulo de Jupp Heynckes: 2017-18
Tras un decepcionante inicio de temporada, Heynckes dejó su retiro para hacerse cargo del club nuevamente. Después de un récord de 1.038 partidos en la Bundesliga (669 como técnico, 369 como jugador), Heynckes (entonces de 73 años) volvió a la cima. Bayern sacó 21 puntos de ventaja a su rival más enconado, Schalke. No pudo, sin embargo, ganar la Copa de Alemania y cayó en la final ante Frankfurt.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/M. Schrader
Debut y título: 2018-19
El hombre que venció a Heynckes en esa final de la Copa de Alemania fue su reemplazo y obtuvo el séptimo título. Y pese a ello, no todo fue felicidad. Los hombres de Niko Kovac sellaron el campeonato con un 5-1 sobre Frankfurt, pero Thomas Müller estaba descontento por no ser titular y Frank Ribery y Arjen Robben, dos íconos del club, dijeron adiós al final de la temporada.
Imagen: Reuters/K. Pfaffenbach
Primer título en la era COVID-19: 2019-20
Ni siquiera la pandemia ni un nuevo cambio de técnico detuvieron al Bayern. El asistente Hansi Flick reemplazó a Niko Kovac en octubre de 2020 y estabilizó el barco, convirtiendo al Bayern en un equipo aparentemente invencible. A los bávaros les hizo bien el receso por la pandemia y volvieron a las canchas con tantos bríos, que terminaron 13 puntos por delante del Dortmund, el segundo de la tabla.
Imagen: Imago Images/Pool/Witters/Groothuis
Regalo de despedida para Flick: 2020-21
El noveno título consecutivo de los bávaros fue el segundo -y último- de Flick. El entrenador de 56 años ya había anunciado su salida debido a profundas divergencias con el director deportivo del club Hasan Salihamidzic cuando Bayern salió campeón, gracias a la victoria del Dortmund ante el Leipzig. Precisamente el entrenador de Leipzig, Julian Nagelsmann, será el sucesor de Flick. (dz/rr)
Imagen: Alexander Hassenstein/Getty Images
Llega la ansiada Décima en 2021-22
El joven entrenador Julian Nagelsmann por fin pudo mojarse con la cerveza del campeonato en la Bundesliga. Fue su primer título como técnico, pero el décimo consecutivo de su nuevo club, el Bayern Múnich. La sed del triunfo total no se vio saciada: el poderoso equipo bávaro fue eliminado en Copa Alemana y en Liga de Campeones en el primer año de Nagelsmann.