El Bayern de Múnich es mejor conocido por su generosa cartera que por su prolífica cantera. Pero, si algo caracteriza a los alemanes, es un espíritu de innovación volcado al desarrollo. Prueba de ello es el Campus Bayern, un complejo deportivo dedicado a la formación de jóvenes talentos que cortara el listón rojo apenas el 1 de agosto de 2017. 

Alrededor de 70 millones de euros se destinaron al espectacular concepto. Un sueño de Uli Hoeneß y Karl-Heiz Rummenigge en 2006, expresidente y exvicepresidente del club, respectivamente.

Así, las ambiciones del club son claras cuando hablan de enfocarse en fortalecer un semillero propio. El campus es hogar en el amplio sentido de la palabra: de la sub-9 a la sub-19, así como los equipos femeninos del club, entrenan y juegan de locales en las instalaciones del complejo deportivo. Ahí se encuentra la Academia del Allianz FC Bayern. Una academia con educadores, médicos, psicólogos deportivos, alojamiento, zonas de entrenamiento, atletismo, rehabilitación, un estadio con capacidad para 2.500 espectadores, y más.

En pocas palabras, la academia es donde empieza el sueño de debutar en el primer equipo.

Desarrollar antes que ascender

Las crisis derivan en cambios, que a su vez propician transformaciones. Para un club que se caracteriza por estar un paso adelante, el reciente descenso del Bayern II a la Regionalliga (cuarta división) sacudió las entrañas del campus.

Uli Hoeneß, a su vez una de las voces más respetadas en la institución, calificó de "catástrofe”el descenso del equipo que dirige el exfutbolista internacional argentino Martín Demichelis. Pero mientras que Hoeneß es tajante desde su trono al agregar que los aficionados debe volver inmediatamente a la 3ª división, el director deportivo del campus, Holger Seitz, defiende aquello que mueve al complejo formativo: "Más desarrollo antes del ascenso”, afirmó.

Y lo mismo opina su director, Jochen Sauer, que sin contradecir las exigencias de volver a la 3ª liga, reconoce que la estrategia es regresar a la categoría, pero no a costa del desarrollo individual de ningún jugador.

La fórmula Mia san Mia: del club al seleccionado nacional

"Nuestro objetivo es generar jugadores de categorías inferiores”, dijo el presidente Herbert Hainer, sucesor de Hoeneß. A través de la academia, los bávaros se dan a la tarea de incorporar, formar al estilo Mia san Mia y catapultar hacia la élite.

Tanto Julian Nagelsmann, como el segundo entrenador al frente del primer equipo, Xaver Zembord, siguen de cerca los frutos del Bayern II. Caso concreto es el del croata Josip Stanišić, lateral derecho que durante la joven temporada 2021/22 ha sumado minutos en el máximo circuito ante la ausencia de Benjamin Pavard.

En la reciente pausa por fecha FIFA que antecede a la jornada cuatro de la Bundesliga, Stanišić fue llamado para representar a la selección sub-21 croata. De hecho, el conjunto muniqués presumió en su página a un total de 25 jugadores de sus fuerzas básicas que fueron llamados a participar con sus selecciones en sub-15, 18, 19 y 20. Tal fue el caso del también croata Gabriel Vidović, y el medio ofensivo alemán Malik Tillman. Una muestra del despegue de los jugadores del Campus Bayern a nivel internacional.

Hoy, el primer equipo puede disponer de Alphonso Davies y Jamal Musial en su once inicial. Dos jugadores que deslumbraron en paso fugaz por las filas del Bayern II. Dos juveniles insignia de las brújulas del club por detonar talento juvenil. Apenas en junio del año pasado, con 17 años y 115 días, Musiala se convirtió en el jugador más joven en debutar con el Bayern de Múnich. Esa tarde del 20 de junio de 2020, el también jugador de selección alemana visitó por primera vez la casaca del primer equipo en el 3:1 al Freiburg en el Allianz Arena, visible desde las inmediaciones del Campus Bayern a solo tres kilómetros del mismo.