Franz Beckenbauer, campeón mundial como jugador en 1974 y como seleccionador en 1990, es un hombre poderoso en Alemania. Actualmente preside al omnipotente Bayern Munich y es a su vez presidente del Comité Organizador del Mundial del 2006 en Alemania. No en vano los alemanes le suelen llamar el ‘Kaiser’, el emperador.

Cuando se da el caso – y suele darse a menudo – el ‘Kaiser’ no tiende a ocultar sus opiniones. En una entrevista con la revista deportiva alemana "Kicker", Beckenbauer acusó a la FIFA, organismo que regula el fútbol mundial, de querer cobrar en el Mundial del 2006 precios excesivos por entradas y estancias en hoteles en los paquetes para los 'VIPs'. "El principal objetivo de la FIFA es ganar dinero y el resto es secundario", dijo el Kaiser. "No vamos a consentir eso. Al menos yo, no. Para eso prefiero dejarlo", agregó Beckenbauer.

Disputa por competencias

La amenaza de dimitir como presidente del comité organizador del Mundial de Alemania 2006 es parte de las largas disputas del comité nacional con la FIFA sobre la preparación del torneo y la falta de claridad en las competencias.

Andreas Herren, portavoz de la FIFA, rechazó las acusaciones de Beckenbauer. "La FIFA no busca sólo ganar dinero. Pero tenemos que reunir fondos para que se pueda invertir de nuevo en el fútbol. Nosotros también sabemos que no se debe exagerar con los precios".

Apuesta por un Mundial de 32

El Mundial 2006 estará en la agenda de la reunión del comité ejecutivo de la FIFA el sábado en la que se decidirá la propuesta de la federación sudamericana CONMEBOL de sumar cuatro equipos al próximo torneo. Esa ampliación alargaría el Mundial por tres días.

Tanto el presidente de la FIFA, Josef Blatter, como Beckenbauer han dicho que preferirían seguir con el actual formato de 32 equipos. "Desde el punto de vista deportivo sería una catástrofe", dice Beckenbauer. Es más que probable que el hombre más poderoso del fútbol alemán se imponga en Zürich. Los emperadores no suelen dimitir.