El deportista alemán Christopher Grotheer extendió la serie de triunfos de Alemania en la pista de hielo de Yanqing y se coronó campeón olímpico de skeleton por primera vez para su país. Grotheer (29, nacido en Oberhof, Turingia) fue 0,66 segundos más rápido que su compatriota Axel Jungk, que se quedó con la medalla de plata.

Se trata de la primera medalla dorada para los alemanes en la historia olímpica en esta disciplina. Tercero llegó el chino Yan Wengang.

Un día después del festival en el luge, donde Alemania cosechó cuatro oros, Grotheer sacaba 0,85 segundos de ventaja a Jungk en la carrera final. El campeón mundial solo debía realizar su trabajo sin cometer errores. Y eso fue lo que hizo, pese a la arremetida de su compañero.

Dos años después de ni siquiera clasificar para la Copa Mundial, Grotheer celebra el mayor triunfo en la carrera de un deportista que hasta los 15 años quería ser saltador de esquí. Se cambió a la pista de hielo y desde 2012 compite en torneos internacionales.

En su debut olímpico, hace cuatro años en Pyeongchang, Grotheer resultó octavo. En su camino al oro el deportista realizó cambios. Por ejemplo, usó su viejo trineo en lugar de otros más modernos. Y así corrió bastante mejor. El viejo modelo alcanzó los 130 kilómetros por hora ya en su primera carrera.

El sábado las representantes femeninas de Alemania podrían extender los éxitos en skeleton. Tras dos carreras de un total de cuatro, Hannah Neise, Tina Hermann y Jacqueline Lölling van segunda, tercera y quinta, respectivamente, con claras posibilidades de colgarse medallas. (dpa)