Angelina Jolie llegó a la capital alemana para acompañar el estreno de "Salt", película en la que encarna a una agente de la CIA estadounidense.

La estrella de 35 años no quiso contar cómo se sintió al besar a su compañero en la pantalla, el alemán Diehl: "No hablo de los besos", dijo radiante Jolie, que no se negó a ninguna otra pregunta y habló tanto de una posible visita suya a Pakistán como de sus dificultades para dormir.

Jolie sabe lo que se espera de ella, y aunque aceptó gustosa hablar de Brad y su familia, mostró también que sabe cuánto corresponde revelar. "No leo chismes", dijo cuando se le nombraron versiones publicadas en la prensa amarilla sobre presuntas infidelidades.

Madre feroz

La actriz señaló que por sus hijos pelearía aún con más firmeza que la agente que encarna en la película, Evelyn Salt. Respecto de las víctimas de la peor inundación que azota Pakistán, señaló que podría viajar al país asiático, pero sólo cuando tenga la certeza de que no estorbará.

Jolie conoce muy bien la capital alemana, porque acompañó a su marido cuando filmó en los Estudios Babelsberg, dos años atrás, la película de Quentin Tarantino "Inglourious Basterds", y según ella se trata de una ciudad muy amigable con las familias.

En la película, la agente de la CIA Salt es acusada de haberse vendido a los rusos y espiar para ellos. A partir de allí, emprende una alocada fuga. (dpa)