Berlín acuerda paquete sobre integración y terrorismo
14 de abril de 2016
Los líderes del Gobierno de coalición de la canciller alemana, Angela Merkel, acordaron hoy de madrugada, tras meses de discusión, un paquete de medidas sobre integración y lucha contra el terrorismo.
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La Unión Demócrata Cristiana (CDU), la Unión Social Cristiana (CSU) y el Partido Socialdemócrata (SPD) alemanes informaron del acuerdo este jueves (14.4.2016) por la madrugada, tras una maratónica reunión de siete horas en la Cancillería de Berlín.
Al mediodía, sus líderes -Angela Merkel (CDU), Sigmar Gabriel (SPD) y Horst Seehofer (CSU)- dieron una conferencia de prensa para dar más detalles sobre el acuerdo acompañados del ministro de Interior, Thomas de Maizière, de la ministra de Trabajo, Andrea Nahles, y del titular de Justicia, Heiko Maas.
"Cincuenta años tras el inicio de la inmigración, Alemania contará ahora con una Ley de integración", escribió el presidente del grupo parlamentario del SPD, Thomas Oppermann, en la red social Twitter.
Ley fomentará la integración de refugiados
Mientras, desde la Unión (CDU/CSU) se muestran satisfechos por el resultado. Se trata de "buenas medidas", aseguran desde sus filas. En seis páginas, los líderes del Gobierno de coalición alemán fijaron las bases para una ley que incluirá medidas para fomentar la integración de refugiados y migrantes en el país.
Al mismo tiempo, el documento incluye posibles sanciones en caso de que se nieguen a integrarse. El 22 de abril se debatirá sobre los lineamientos centrales de esta ley en una conferencia de primeros ministros de los estados federados alemanes. El Gobierno quiere cordar el borrador de ley en una reunión el 24 de mayo en su casa de invitados en Meseberg, en el norte de Berlín.
El acuerdo prevé crear 100.000 "posibilidades de trabajo" adicionales para los solicitantes de asilo con derecho a prestaciones. Los solicitantes de asilo procedentes de países considerados seguros o personas que deberán ser deportadas no podrán beneficiarse de esto. En el caso de determinadas medidas de integración será obligatorio su cumplimiento. un rechazo o incumplimiento de estas medidas sin una razón importante conllevará una limitación de las prestaciones.
Mäas dinero para la lucha contra el terrorismo
Para evitar falta de claridad en los datos de los refugiados, en los permisos de residencia deberá vincularse el acceso al mercado laboral y a las prestaciones de integración a un certificado de llegada.
Asimismo, contempla la suspensión durante tres años de la norma que excluye a los solicitantes de asilo de puestos de trabajo a menos que no haya un ciudadano alemán o de la Unión Europea que pueda ocuparlos y se reducirán los tiempos de espera para los cursos de integración para aprender alemán de tres meses a seis semanas, pero se volverán obligatorios para más migrantes.
En el caso del catálogo de medidas para luchar contra el terrorismo, el Gobierno alemán acordó proporcionar más dinero, personas y facultades a los organismos de seguridad.
Los servicios secretos alemanes en el interior y en el exterior deberán poder intercambiar información mucho mejor que lo hecho hasta ahora con sus socios de Europa, la OTAN e Israel. Será necesario establecer un claro objetivo para este intercambio de datos y un ámbito de empleo determinado.
CP (dpa, efe)
El año de los refugiados
Nunca antes hubo tantos refugiados como en 2015. Muchos han llegado a Alemania. "Es un desafío histórico", señaló la canciller Angela Merkel. Una mirada retrospectiva a un año estremecedor.
Imagen: Reuters/O. Teofilovski
Grecia: una puerta hacia la UE
Estos jóvenes procedentes de Siria superaron una peligrosa etapa de su viaje. Llegaron a Grecia y, por ende, a la Unión Europea. Pero con ello no alcanzaron todavía su meta. Quieren seguir rumbo al norte, hacia otros países de la UE. La mayor parte huyó en 2015 a Alemania y Suecia.
Imagen: Reuters/Y. Behrakis
Peligro en el Mediterráneo
El camino que han recorrido encierra peligros mortales. Reiteradamente zozobraron embarcaciones no aptas para la travesía. Estos niños sirios y su padre tuvieron suerte. Fueron rescatados en el Mediterráneo por pescadores griegos de la isla Lesbos.
Imagen: Reuters/Y. Behrakis
La imagen que conmovió al mundo
Aylan Kurdi, de tres años de edad, no sobrevivió. A comienzos de septiembre se ahogó con su hermano y su madre en el Egeo, cuando intentaban llegar a la isla de Kos. La foto de este niño sirio muerto dio la vuelta al mundo, conmoviendo a miles de personas.
Imagen: Reuters/Stringer
Contrastes a la vista
Kos, a menos de cinco kilómetros de Turquía, es la meta de muchos refugiados. Llegan a las playas donde solo solía haber turistas. Este grupo de refugiados paquistaníes logró arribar con un bote inflable.
Imagen: Reuters/Y. Behrakis
Caos total
Muchos refugiados quedan varados en Kos, porque solo pueden continuar viaje a tierra continental tras haberse registrado. En el verano, la tensión escaló cuando las autoridades hicieron esperar a los refugiados en un estadio para hacer ese trámite, a pleno sol y sin agua.
Imagen: Reuters/Y. Behrakis
Un transbordador para refugiados
Debido a la insostenible situación imperante en la isla se produjeron disturbios. Para reducir la tensión, las autoridades griegas arrendaron un barco en el que se habilitaron posibilidades de alojamiento para 2.500 refugiados y una oficina de registro.
Imagen: Reuters/A. Konstantinidis
El dilema de Europa
Por la misma época, más al norte, en la frontera greco-macedonia, policías fronterizos impiden el paso a la gente. En el tumulto hay niños que lloran, separados de sus padres. "Pura desesperación" se llama la foto tomada por Georgi Licovski. La Unicef la distinguió como la foto del año, ya que plasma "el dilema de Europa y su responsabilidad".
Imagen: picture-alliance/dpa/G. Licovski
Un símbolo negativo
A fines del verano, Budapest se convirtió en un símbolo del fracaso de las autoridades y de la xenofobia. Miles de refugiados acampaban en los alrededores de una estación ferroviaria de capital húngara. El gobierno les prohibió continuar su viaje. En consecuencia, muchos siguieron su camino a pie, rumbo a Alemania.
Imagen: picture-alliance/dpa/B. Roessler
Se abre el paso
El 5 de septiembre se despejó el camino para los refugiados. La canciller alemana, Angela Merkel, tomó con su par austríaco, Werner Feymann, la decisión de permitir a la gente continuar el viaje. Varios trenes especiales y buses se dirigieron por esos días a Viena y Múnich.
Imagen: picture alliance/landov/A. Zavallis
Bienvenidos, refugiados
El primer fin de semana llegaron a Múnich cerca de 20.000 refugiados. En la estación central de la ciudad se reunieron innumerables voluntarios para atender a los refugiados y proporcionarles alimentos y vestimenta.
Imagen: Getty Images/AFP/P. Stollarz
"Lo lograremos"
Mientras Merkel era aclamada por los refugiados y los partidarios de darles asilo, en otros sectores de Alemania surgía el descontento. En una conferencia de prensa, Merkel respondió a las críticas con estas palabras: "Si tenemos que disculparnos por mostrar un rostro gentil en una situación de emergencia, este no es mi país". Otra frase se convirtió en su mantra: "Lo lograremos".
Imagen: Reuters/F. Bensch
Historias en el equipaje
A fines de septiembre, la policía publicó una imagen conmovedora. Una niña refugiada hizo este dibujo y se lo regaló a un policía de Passau. Muestra el horror que vivieron muchos refugiados y su gran alegría de estar por fin a salvo.
Imagen: picture-alliance/dpa/Bundespolizei
El drama continúa
A fines de octubre habían llegado a Alemania más de 750.000 refugiados. Pero el flujo no cesaba. Los países de la denominada "ruta de los Balcanes" se veían superados y cerraron sus fronteras. Solo se siguió permitiendo el paso a sirios, afganos e iraquíes. Como una forma de protesta, algunos refugiados de otros países se cosieron los labios.
Imagen: picture-alliance/dpa/G. Licovski
Sin final a la vista
"¡Ayúdanos, Alemania!", dicen los carteles de los manifestantes en la frontera con Macedonia. En Europa se acerca el invierno y miles de personas, incluyendo niños, se encuentran atrapadas en tierra de nadie. Entretanto, incluso Suecia, considerado un país abierto a los refugiados, estableció transitoriamente controles fronterizos. La UE cuenta para 2016 con otros tres millones de refugiados.