El gobierno alemán tomará su decisión sobre el pedido de garantías estatales del constructor automotor Opel antes de Navidad, según informó hoy la canciller Angela Merkel en Berlín tras mantener una reunión con la dirección del grupo y con los representantes del comité de empresa.

Todavía no se sabe a ciencia cierta si el fabricante de vehículos necesita verdaderamente una garantía estatal que "asegure a medio plazo la liquidez", añadió la jefa del gobierno alemán en una rueda de prensa ofrecida en la Cancillería al término del encuentro, que calificó de extremadamente "constructivo y positivo".

La líder cristianodemócrata, que asistió a la entrevista con su ministro de Finanzas, Peer Steinbrück, y con el de Economía, Michael Glos, recalcó que para que se conceda la ayuda requerida, los medios destinados habrán de permanecer en Opel en Alemania y no podrán desviarse al consorcio propietario de la empresa, la automotriz estadounidense General Motors (GM).

Por su parte, Carl-Peter Forster, presidente de GM para Europa, volvió a reiterar que Opel no tiene "ningún problema de liquidez a corto plazo". La garantía estatal serviría, según él, para asegurar la supervivencia del grupo "en las peores condiciones".

"No hablamos de subvenciones, sino de un paraguas de seguridad", enfatizó Forster, quien además confirmó que las garantías podrían ser, como habían indicado anteriormente diversos medios de prensa, de "más de un mil millones de euros" (unos 1.260 millones de dólares), aunque la cifra exacta se decidirá tras las negociaciones entre Opel y el gobierno alemán. (dpa)