Pernille Koldbech Fich es una fotógrafa danesa que ha decidido instalarse permanentemente en Berlín. Tras terminar su residencia en la Kuenstlerhaus Bethanien, una institución que aloja y subvenciona a artistas internacionales, tomó la decisión de quedarse en la ciudad que para ella es motivo de inspiración.

Koldbech es una de muchos artistas que cada vez con mayor frecuencia encuentran en esta ciudad un ambiente propicio para desarrollarse. Esta artista considera que es más fácil fotografiar personas en Berlín que en Copenhage y ésa es una de las principales razones por las que decidió quedarse.

"Hay muchos tipos de gente diferente y creo que ello tiene que ver con la historia, hay muchas personas del Este de Europa y se nota que no todos vienen de la misma región. En Dinamarca todo el mundo es igual", explicó.

La capital secreta de Dinamarca

La fotógrafa forma parte de un número sorpresivamente grande de daneses que se han mudado a Berlín. De acuerdo con estimaciones de la prensa de ese país, una tercera parte de los artistas daneses vive ahora en Berlín. Algunos incluso la llaman la verdadera capital de Dinamarca.

La atracción se debe en buena medida al dinamismo del medio artístico berlinés que siguió a la caída del Muro. El barrio de Berlin-Mitte, en la antigua parte oriental, aloja a una floreciente y respetada generación de galerías, como también en el oeste, en el distrito de Kreuzberg.

La Berlín unificada desde hace mucho tiempo reemplazó a Colonia como la capital alemana del arte. En la última documenta, una importante feria artística que se organiza en Kassel cada cinco años, la mitad de los trabajos expuestos fueron de artistas radicados en Berlín.

Todo ello impulsa la imagen de la ciudad como centro artístico y la vida cotidiana berlinesa se caracteriza por todo tipo de artistas menos conocidos, particularmente jóvenes, que llegan de diferentes países y han comenzado a cambiar el rostro de barrios enteros.

Neukoelln es un buen ejemplo. Hasta hace poco se le consideraba una de las zonas más problemáticas de la ciudad, con un desempleo muy alto y delincuencia juvenil. Hoy, muchos de los bares se han convertido en puntos de reunión de artistas, poetas y pintores y cada semana abren nuevas galerías, estudios y pequeños negocios creativos. La escena cultural en este barrio se ha convertido en una de las más animadas de la ciudad.

Energía positiva

"Me siento muy libre aquí, hay muchas oportunidades para crear", dice Guillaume Airiaud, que proviene de Francia. "Berlín tiene una energía positiva", agrega,

El artista, que actualmente muestra sus esculturas en una exposición en Neukoelln, llegó a Berlín hace tres años con el Programa Europeo de Intercambio Erasmo y la ciudad le gustó tanto, que se quedó.

Junto con otros artistas creó el "Studio 54" en un viejo taller. Han creado una pequeña red colaborativa y organizan exposiciones conjuntas. Los miembros de este colectivo son franceses, alemanes, italianos, ingleses e irakíes.

El pintor Christopher Sage es otro artista del "Studio 54". Hace siete años llegó por su cuenta a Berlín proveniente de Londres y ha visto el cambio en la comunidad. "En los últimos tres o cuatro años un gran número de artistas del extranjero han llegado aquí. Ahora es tan probable escuchar español o inglés en la calle, como alemán o turco", narró.

Pernille Koldbech Fich puntualizó que Berlín "está en cambio constante, el único sitio que conozco que se mueve a este ritmo es Nueva York, pero Berlín también es acogedora, es silenciosa y relajada, no hay estrés y sin embargo hay mucha energía, es una combinación muy especial".

Autor: Aya Bach / Vinicio Chacón
Editor: Pablo Kummetz