El último edificio en construirse fue el Museo del Pérgamo, inaugurado en 1930, que es un imán de público gracias a sus escenas monumentales del altar de Pérgamo o la Puerta de Istar. El año pasado tuvo 1,3 millones de visitantes. Otra atracción es el Neues Museum, que reabrió sus puertas en 2009. Aquí es posible apreciar la historia de la arquitectuta. Desde su creación en el siglo XIX, pasando por la destrucción durante la Segunda Guerra Mundial, hasta la reconstrucción moderna llevada a cabo por el arquitecto David Chipperfield. La colección egipcia con el busto de Nefertiti es una de las muestras más vistas del Neues Museum. La Alte Nationalgalerie es un buen lugar para pasear, sobre todo en el Kolonadenhof, un patio circundado por arcos, con vista a la ciudad por sobre el río Spree. En la Isla de los Museos el visitante puede informarse de las colecciones y de la historia de los edificios con una visita guiada clásica. Pero también existe la posibilidad de experimentar cosas fascinantes de otra manera, como ver las Bodas de Fígaro, de Mozart, sobre una pasarela en el Museo Bode.