Berlín, ¿referente de la moda internacional?
20 de julio de 2014 Karl-Heinz Müller fundó en 2001 Bread & Butter, una alternativa joven y moderna a la feria Interjeans. Una de sus aspiraciones principales era ir siempre a la vanguardia. Y precisamente por eso abandona Berlín. Por lo menos en parte. En invierno, Müller se llevará a Barcelona sus más de 500 expositores con conocidas marcas como Calvin Klein o Timberland. El evento solo se celebrará en Berlín en verano, anunciaba Müller al comienzo de la feria aclarando: “El deseo de cambio es palpable”. ¿Será el final de Berlín como metrópolis de la moda?
¿Quién necesita Bread & Butter?
Para nada, opina Michael Bahles, director de la especialidad de Marketing de la Moda en la Escuela de Negocios Berlín Potsdam: “Eso perjudica más a la marca Bread & Butter que a la ciudad de Berlín como centro de la moda. La semana de la moda es mucho más y nadie necesita a Bread & Butter”. De hecho, no es la primera vez que la feria abandona la capital alemana. De 2006 a 2009 también se celebró en Barcelona.
El Gobierno de Berlín también se muestra tranquilo ante esa despedida. Klaus Wowereit, alcalde de la capital alemana, trajo la feria a la capital hace 5 años pese al rechazo de la oposición. “Claro que Bread & Butter fue el principio”, reconoce el portavoz del Gobierno berlinés Richard Meng: “Pero hoy ya no es como entonces. Todavía queda la Premium y la Mercedes-Benz Fashion Week”.
Jochen Pahnke, profesor de diseño de la asociación Lette y parte de la marca “Kratzert & Pahnke” cree, sin embargo, que es una gran pérdida: “Es una pena para Berlín y sus ingresos. Los visitantes apoyaban el comercio minorista y llevaban la moda a la calle”. Por otra parte, el traslado no supone gran cosa para el diseñador berlinés: “Es un look distinto y no tiene que ver con Bread & Butter”. Pahnke tampoco cree que Berlín esté de camino a la cima de la moda: “No nos podemos comparar con París. Hay clientes, pero no hay dinero”. Berlín tiene además otro problema. Aparte de la feria, las grandes marcas como Hugo Boss, Rena Lange o Kaviar Gauche no llegan a la ciudad. Por eso no se puede hablar de interés internacional.
Apoyo de los profesionales
Martina Rink rechaza esas notas tan negativas. Ella conoce la escena de la moda alemana y acaba de presentar su libro “Fashion Germany”, donde ofrece una imagen exacta del sector. Berlín está todavía en pañales comparada con París, reconoce: “Pero es un proceso muy normal que dura lo suyo. Tenemos buena gente que juega a nivel internacional. Peter Lindbergh o Karla Otto, por ejemplo”. El problema es que muchos se van de Alemania y por eso Rink pide más apoyo a los diseñadores. Por lo menos, presentar una colección al año en Alemania.
También el ayuntamiento podría hacer algo más para vender Berlín como ciudad de la moda: “La Fashion Week se ha trasladado tres veces y eso es molesto. Hay que tener un sitio fijo donde estar”. En París también hubo cambios últimamente, pero la ciudad está establecida desde hace generaciones. Hasta llegar a eso, Berlín todavía tiene un largo camino por recorrer.