En Alemania fueron rehabilitados este martes los llamados "traidores de guerra" de la Segunda Guerra Mundial, que dejaron de ser considerados delincuentes. En la última sesión previa a las elecciones generales del 27 de septiembre, el Parlamento en Berlín dejó sin efecto, por amplia mayoría, las sentencias dictadas por los tribunales militares instalados durante la guerra por los delitos de traición a la "Wehrmacht", las Fuerzas Armadas del nazismo. Los tribunales militares que actuaron bajo el régimen de Adolf Hitler condenaron en los años de la guerra a unos 30.000 hombres bajo armas por delitos que consideraron de "traición de guerra". La mayoría fue condenada a la pena de muerte por supuestos delitos que abarcaban de la ayuda a perseguidos y prisioneros de guerra hasta a aquellos que descreían en público de la "victoria final" proclamada por el comando militar.

De esta manera, Alemania pone punto final a un largo proceso iniciado hace décadas por las víctimas de aquellas sentencias. En 2002, cuando el Parlamento restituyó los derechos de los desertores, había bloqueado la de los traidores, por considerar un bloque de diputados conservadores que eventualmente se iba a perdonar a personas que habían causado perjudicado con su accionar a compañeros de armas. El tema fue retomado en este período de sesiones por el partido La Izquierda, hasta que en junio la Comisión de Justicia del Parlamento dio el visto bueno para la restitución de los derechos de las víctimas de las sentencias, considerados arbitrarios por diversos dictámenes de juristas que estudiaron los casos.

La ministra de Justicia, la socialdemócrata Brigitte Zypries, saludó la decisión de hoy del Parlamento, ya que "restablece el honor y la dignidad de un grupo de personas largamente olvidadas por la sociedad y que fueron víctimas de la Justicia nazi". La medida tiene sobre todo valor simbólico para la sociedad y en especial las familias de las víctimas. dpa