Berlín se paralizará mañana a mediodía para recordar a las diez víctimas de un comando neonazi destapado a fines del año pasado, informaron hoy los organizadores del homenaje.

La capital guardará un minuto de silencio a las 12:00 horas (11:00 GMT). A esa hora se interrumpirá durante unos minutos el transporte público y suspenderán su actividad los trabajadores del sector público, maestros, policía y bomberos.

"Se trata de enviar una señal inequívoca contra la violencia de extrema derecha", explicó hoy el jefe de gobierno de la capital, Klaus Wowereit. Berlín es una ciudad abierta "sin lugar para la extrema derecha, la xenofobia, la homofobia o el antisemitismo".

El acto central tendrá lugar en el Konzerthaus situado en la céntrica plaza Gendarmenmarkt.

La canciller Angela Merkel hablará allí ante unos 1.200 invitados, incluyendo altos funcionarios del Estado, familiares de las víctimas y otros afectados por ataques terroristas.

Alemania rendirá así homenaje a los nueve inmigrantes y la policía asesinados entre 2000 y 2007 por un trío de extremistas neonazis que permanecieron en la clandestinidad hasta noviembre del año pasado, cuando dos de ellos aparecieron muertos y la tercera se entregó a la policía.

dpa