Berlín vuelve a criticar retención de periodista en Turquía
25 de febrero de 2017
El ministro de Exteriores germano, Sigmar Gabriel, calificó la situación del reportero turco-alemán Deniz Yücel como “ni justa ni necesaria”.
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En una entrevista que adelanta este sábado (25.02.2017) el dominical Welt am Sonntag, el ministro de Exteriores de Alemania, Sigmar Gabriel, criticó a las autoridades turcas por mantener bajo custodia policial al periodista turco-alemán Deniz Yücel, quien es acusado de hacer propaganda terrorista por publicar correos electrónicos de un ministro turco, que además es yerno del presidente de ese país, Recep Tayyip Erdogan.
"No es necesario ni justo privar a Deniz Yücel de libertad durante tanto tiempo, hasta que sea interrogado por la fiscalía", dijo Gabriel, quien destacó que Yücel (quien es corresponsal de Die Welt y tiene 43 años) se presentó de forma voluntaria el 14 de febrero para declarar sobre las acusaciones en su contra, tras lo cual fue detenido el 18 de febrero y encerrado en la central policial de Estambul. Luego, su departamento fue registrado por agentes de seguridad.
Como muchos otros reporteros, Yücel informó sobre los correos electrónicos hackeados por el colectivo de izquierdas RedHack de la cuenta privada del ministro turco de Energía, Berat Albayrak. Algunos correos trataban sobre el control de medios turcos y sobre la forma de influir en la opinión pública a través de cuentas falsas en Twitter, señaló Die Welt. Los correos fueron publicados en diciembre en la plataforma Wikileaks.
"Haremos todo lo que podamos”
Si bien Gabriel reconoce que Turquía tiene el derecho a aplicar este tipo de detenciones bajo su actual estado de emergencia, también piensa que "ya es hora de que el sistema judicial turco tome una decisión” sobre el futuro del reportero, el primer alemán detenido en Turquía tras el fallido golpe de Estado contra Erdogan del año pasado. "Haremos todo lo que podamos para hallar una solución”, agregó Gabriel.
Las relaciones entre Berlín y Ankara se han visto dañadas en los últimos meses por una serie de desencuentros, muchos de los cuales tienen como origen las medidas adoptadas por el gobierno de Erdogan tras el intento de golpe. Persecución a la prensa, arrestos de disidentes y otras medidas de fuerza han alejado cada vez más a Turquía de la Unión Europea.
DZC (AFP, dpa)
Tiempos duros para los periodistas (mayo 2014)
Un estudio reciente revela que, en la última década, la libertad de prensa nunca se había visto tan coartada como ahora. Más de cuatro quintos de la población mundial viven en países donde no se respeta este derecho.
Imagen: picture-alliance/dpa
Países sin libertad de prensa
Existen países donde la cobertura mediática de los hechos es balanceada, la seguridad de los periodistas está garantizada y el grado de influencia del Estado sobre los medios es pequeño. Pero, en 2013, solo el 14 por ciento de la población mundial –el valor más bajo desde 1996– vivía en esos lugares, según la ONG Freedom House, que describe a Turquía y Ucrania como países sin libertad de prensa.
Imagen: picture-alliance/AP Photo
Agresiones contra periodistas
En Turquía se han registrado numerosas agresiones contra periodistas. Gökhan Biçici (en la imagen), por ejemplo, fue detenido ilegalmente durante las protestas a favor de la conservación del parque Gezi en Estambul. Otra amenaza contra la libertad de prensa en Turquía es la reiterada y sistemática adquisición de medios por parte de empresarios cercanos a funcionarios de alto rango del Gobierno.
Imagen: AFP/Getty Images
Atención indeseada
Los profesionales de la prensa también han sido objeto de agresiones en Ucrania, sobre todo durante las protestas contra el Gobierno de Víktor Yanukóvich. La periodista Tetiana Chornovol, quien informó sobre el lujoso estilo de vida del mandatario, cree que el otrora hombre fuerte de Kiev está detrás de un ataque perpetrado en su contra.
Imagen: Genya Savilov/AFP/Getty Images
Por las buenas o por las malas
La crítica situación de la libertad de prensa es motivo de protestas en China y Rusia (foto). Los Gobiernos de estos países ejercen sutil influencia o agresiva presión sobre los medios, recurriendo a herramientas legales para poner coto a las opiniones que les son desfavorables. En Rusia se cerró la agencia de noticias RIA Novosti para luego reabrirla, convertida en un órgano del Estado.
Imagen: picture-alliance/dpa
Las paredes tienen oídos en EE. UU.
En Estados Unidos, el valor de la libertad de prensa sigue teniendo peso, pero su Gobierno le atribuye un rango menor que a la seguridad nacional. Eso está poniendo en peligro el ejercicio periodístico. Hace poco se supo que los teléfonos de la agencia AP habían sido intervenidos y con cada vez más frecuencia se le pide a los comunicadores que revelen la identidad de sus fuentes de información.
Imagen: picture-alliance/AP Photo
De regreso a la “era Mubarak”
Tras el derrocamiento del presidente Mursi, que muchos percibían como enemigo de la libertad de prensa, la labor periodística se ha dificultado mucho en Egipto. Numerosos comunicadores fueron detenidos al calor del golpe militar de 2013; cinco murieron a manos de militares, asegura Freedom House. Ahora, los medios se congracian con el Gobierno y las informaciones independientes son raras.
Imagen: AFP/Getty Images
Mali se recupera
Pese a todo, también hay sucesos esperanzadores. En Mali, el orden ha sido parcialmente restablecido tras las elecciones presidenciales y la expulsión de los rebeldes islamistas. Muchas de las rotativas que se detuvieron después del golpe de Estado de 2012 han entrado en marcha de nuevo. Solo el asesinato de dos periodistas franceses en Mali, en noviembre de 2013, empañó este panorama.
Imagen: AFP/Getty Images
Tendencias positivas
La situación de la libertad de prensa también mejora en Kirguistán (foto) y Nepal: en el primero, se redujo el número de agresiones contra periodistas en 2013 y, en el segundo, la influencia del Estado sobre los medios. Y en el informe más reciente de Freedom House Israel vuelve a ser descrito como un Estado con libertad de prensa.
Imagen: AFP/Getty Images
Asia Central causa preocupación
Freedom House analizó la situación de la libertad de prensa en 197 países, diseñando un cuestionario y un sistema de puntuación del 0 al 100 para las respuestas. 0 era la mejor puntuación que un Estado podía sacar cuando los investigadores preguntaban si la libertad de prensa estaba legalmente protegida o si existía censura. Turkmenistán, Uzbekistán y Bielorrusia obtuvieron la puntuación más alta.