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Berlinale: sin papeles luchando por un sueño en “La cocina”

Camilo Toledo-Leyva
17 de febrero de 2024

México busca el Oso de Oro con la película “La cocina” en la Berlinale. Una tragicomedia que cuenta la historia de inmigrantes indocumentados que luchan por un sueño en Nueva York.

El elenco de "La Cocina".
"La Cocina" en Berlín: (de izq. a der.) Ramiro Ruíz, Ana Díaz, Raúl Briones, Ronney Mara junto al director Alonso Ruizpalacios.Imagen: Marechal Aurore/ABACA/IMAGO

Risas y lágrimas se mezclan en medio del trajín de La cocina, la película de Alonso Ruizpalacios que opta al Oso de Oro en la edición 74 de la Berlinale. Con su filme, el director mexicano quiere hacer visibles a los invisibles, dar voz a los que no tienen voz: inmigrantes indocumentados que trabajan en una cocina. Ruizpalacios llega por cuarta vez al festival berlinés de cine, donde en 2014 obtuvo con Güeros el Oso de Plata como mejor ópera prima y en 2018 ganó el Oso de Plata con Museo como mejor guión original.

Lágrimas, pero esta vez de alegría, también hubo en la rueda de prensa con motivo de la presentación de la película. La actriz Ana Díaz, que en la cinta da vida a Estela, una joven mexicana recién llegada a Nueva York que no habla inglés, se conmovió al recordar su propia historia familiar. "Me pongo así porque mi mamá hace años salió de su país para irse a otro donde no conoce el idioma. Para mí eso es la soledad pura. El no poder compartir tu cultura ni las palabras, dejar atrás todo lo que amas por seguir un sueño”, dijo con la voz entrecortada frente a los periodistas en la capital alemana.

Díaz resaltó que eso la hizo mirar a los personajes de la historia con ternura. "Son personajes con miedos y muchas heridas, pero que tienen muchos sueños y no hay que quitarles esa posibilidad”, agregó. En la trama, Estela es el hilo que conduce a la vida de Pedro, personaje principal interpretado por Raúl Briones, que espera más de la vida que lo que le ofrece su trabajo en la cocina. 

La actriz Ana Díaz es Estela en "La Cocina".Imagen: RONNY HARTMANN/AFP

¿Logran los inmigrantes cumplir realmente su sueño?

Rodada en blanco y negro, la historia transcurre en la apretada y bulliciosa cocina de un gran restaurante en Times Square, en Nueva York, en plena hora pico. La comida es preparada por inmigrantes indocumentados, en su mayoría latinoamericanos, que esperan resolver su situación legal. Tras descubrirse la desaparición de 800 dólares de la caja, todos los empleados son interrogados.

Uno de ellos es el cocinero mexicano Pedro, un joven alborotado y provocador que está enamorado de la camarera estadounidense Julia, interpretada por Rooney Mara, quien no quiere una relación formal con un indocumentado. El dueño del restaurante promete ayudar a Pedro con sus papeles, pero cuando este es acusado del robo y se entera del aborto de Julia, la situación en el restaurante se sale de control. 

En La cocina, el director Ruizpalacios quiso retratar lo que realmente ocurre en el corazón de un restaurante estadounidense, detrás del ambiente cálido que puede aparentar un salón principal y las historias de inmigrantes que se esconden detrás. "Siempre quise hacer una película que hable sobre lo que pasa después de cruzar la frontera. Hay pocas películas que hablan sobre lo que pasa después de cruzar al otro lado. ¿Se cumple realmente el sueño o no?”, explicó el director. 

El actor Raúl Briones interpreta al cocinero Pedro.Imagen: Marechal Aurore/ABACA/IMAGO

Si bien La cocina está basada en una obra teatral del británico Arnold Wesker, el interés de Ruizpalacios por contar una historia como esta nació de su propia experiencia, cuando era estudiante y trabajaba también en una cocina neoyorquina. En ese tiempo, en el que tenía una mejor situación que sus entonces colegas, el director pudo conocer a personas como las que presenta en su obra.

Durante su investigación, Ruizpalacios pudo viajar nuevamente a la urbe estadounidense y entrevistó a diversos cocineros indocumentados que lo ayudaron a desarrollar su guión. "Muchas de esas historias me atraparon. Particularmente el personaje de Estela lo tomé de una chica llamada Jacky. Fue una etapa muy rica de conocer a todas estas personas y escuchar sus historias”, relató.

Parar para reflexionar

Interpretar a Pedro también fue un aprendizaje para el actor Raúl Briones, quien incluso se fracturó un dedo en las escenas finales de la película. "Han sido demasiados descubrimientos. En La cocina está más que claro que hay que defender tus propias fronteras y tus propias leyes, y qué tan dispuesto estás o no a ceder”, confesó el actor mexicano.

Además del racismo y la explotación laboral que también se pueden observar en la cinta, el mensaje que se intenta dejar, en medio de la "crisis de humanidad” que se vive actualmente, es hacer una pausa para reflexionar, según Briones: "Aprendí que necesitamos parar. Pedro es alguien que no puede parar. Un inmigrante no puede parar. Si para, entonces se le vienen encima todos los recuerdos, tiene que seguir persiguiendo ese sueño flotando en una nación extraña”.

De ese modo, el filme de Ruizpalacios tiene todos los ingredientes en una olla a presión a punto de estallar que atrapa de principio a fin. Ahora, queda por ver si su sueño se termina cristalizando con el Oso de Oro del festival berlinés, que ciertamente se ha convertido en trampolín para muchos directores latinoamericanos. (rr)

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