El secretario general del Partido Democrático y líder de la centroizquierda, Pier-Luigi Bersani, anunció la noche del viernes (19.04.2013) que dejará su cargo una vez que se elija al sucesor del actual presidente de Italia, Giorgio Napolitano. Bersani argumentó su decisión en las divisiones internas que ve en su partido. Esto sucede poco después que Romano Prodi, su candidato a la presidencia, renunciara a seguir en carrera.

Todo porque hubo cuatro intentos y cuatro fracasos en el afán de la centroizquierda por llevar a uno de los suyos a la presidencia de Italia. Llamados a liderar el país gracias al caudal de votos que consiguió en las últimas elecciones generales, el Partido Democrático (PD) de Pier-Luigi Bersani se ha mostrado incapaz de hacer valer su fuerza en el Parlamento. Eso pesó, así como la rebeldía de los diputados del partido, renuentes a apoyar a los nombres que proponía Bersani.

Tras fracasar la candidatura de Franco Marini, expresidente del Senado, el PD puso sobre la mesa el de Romano Prodi, exprimer ministro y actual enviado de la ONU al Sahel, en África. Pero nuevamente las cifras fueron negativas, pese a que a partir de la cuarta votación se requiere mayoría absoluta y no los dos tercios del Parlamento.

Pero Prodi, de 73 años y teóricamente apoyado por todo el PD, obtuvo en su cuarta votación (realizada este viernes 19.04.2013) menos de 400 votos, lejos de los 504 que necesita para quedarse con el cargo. El exprimer ministro es enemigo de Silvio Berlusconi, quien amenazó con abandonar Italia si salía elegido su rival. De hecho, la derecha de Berlusconi optó por no votar, en un hecho inédito en Italia.

¿Votos cruzados?

La siguiente votación se realizará este sábado, pero la renuncia de Prodi supone un nuevo quebradero de cabeza para el Partido Democrático, que quería insistir en el nombre de Prodi. Marini, el anterior candidato, era un acuerdo con el partido Pueblo de la Libertad, de Berlusconi, lo que produjo un cisma dentro de la centroizquierda. En cambio, Prodi une al PD, pero genera anticuerpos en la centroderecha.

Mientras el nombre propuesto por Pier-Luigi Bersani se retira sin alcanzar su objetivo, el candidato del Movimiento Cinco Estrellas, Stefano Rodotá, aumentó visiblemente su votación, hasta llegar a las 213 preferencias, 51 más de lo que suman todos los senadores y diputados del Movimiento. La prensa especula que algunos parlamentarios del PD votaron por Rodotá.

Los dirigentes del PD se reunieron con Bersani para ver qué harán de cara a la quinta votación. El nuevo presidente debe reemplazar a Giorgio Napolitano, cuyo mandato termina la segunda semana de mayo. Las posibilidades de que sea necesario llamar a nuevas elecciones cada vez son mayores.

DZC (Reuters, Europa Press, dpa, El País)