Bertelsman: "Alemania es buen país integrador de musulmanes”
24 de agosto de 2017
El estudio publicado por la Fundación Bertelsmann "Musulmanes en Europa: ¿integrados, pero no aceptados?", compara vida de musulmanes en Alemania, Suiza, Austria, Francia y Reino Unido.
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La investigación, titulada "Musulmanes en Europa: ¿integrados pero no aceptados?", compara la situación en la que viven musulmanes que llegaron a Europa antes de 2010 en Alemania, Suiza, Austria, Francia y Reino Unido y evalúa factores tales como la competencia lingüística, la educación, las relaciones sociales y el trabajo de estos migrantes.
Los resultados del estudio revelan que Alemania logra, con gran distancia, la mejor puntuación en la integración de migrantes musulmanes en el mercado laboral. La tasa de empleo de estas personas en la primera economía europea apenas difiere de la media del resto de la población del país.
Además, según los datos presentados, el 73% de los hijos de migrantes musulmanes ya nacidos en Alemania cuentan con el alemán como su primera lengua. En Alemania, no obstante, se registran malos resultados en el ámbito de la educación escolar. Así, mientras que en Francia solo un 11 por ciento de los musulmanes abandonan sin ningún título el colegio antes de cumplir los 17 años, en Alemania, este porcentaje se sitúa en el 36 por ciento.
"Religión no juega papel decisivo”
Los expertos creen que esta diferencia se debe a los distintos sistemas educativos que rigen en los dos países y a razones históricas. En Francia, debido a su pasado colonial, los niños migrantes dominan el idioma, algo que no ocurre en Alemania.
"Esta comparación a escala internacional muestra que la religión que uno profesa no juega un papel decisivo en la integración, sino que lo que acaba decidiendo en este campo son las condiciones y oportunidades económicas o las medidas que impulsa el Estado", señaló.
Stephan Vopel, experto en cohesión social de la Fundación Bertelsmann. En Alemania, los cerca de 4,7 millones de musulmanes residentes, un 5,7 por ciento de la población total, están bien integrados en mercado laboral. A tenor del estudio, un 60 por ciento de ellos, al igual que la media del país, cuentan con un trabajo a tiempo completo -en un país con una baja tasa de desempleo-.
JOV (efe, Bertelsmann, n-tv)
10 cosas que hay que tener en cuenta en Alemania
Los alemanes son puntuales, la escolaridad es obligatoria, y es mejor no andar besando niños ajenos.
Imagen: picture alliance
Trabajo ilegal
A diferencia de lo que ocurre en algunos países del Medio Oriente y África, trabajar sin tener permiso de trabajo es considerado una violación de las leyes tributarias y de seguridad social. En casos de trabajo ilegal, la legislación contempla multas y hasta penas de cárcel.
Imagen: picture-alliance/ZB
Evasión tributaria
El sistema tributario de Alemania es muy complicado. Pero eso no es disculpa. La evasión tributaria es punible y se la considera un "robo a la comunidad". Pagar impuestos corresponde a las obligaciones del ciudadano, tal como votar corresponde a sus derechos. También los extranjeros que viven en Alemania deben pagar impuestos.
Imagen: Fotolia/Joachim B. Albers
Educación de los niños
Pegarles a los niños acarrea sanciones en Alemania. Los castigos corporales no son un método de educación aceptable ni en el hogar ni en la escuela. La legislación alemana indica: "Los niños tienen derecho a una educación sin violencia. El castigo corporal, las agresiones psicológicas y otras medidas denigrantes no se permiten".
Imagen: DW/R. Azizi
Escuela obligatoria
Los niños en edad escolar no pueden permanecer sin más en casa, y mucho menos trabajar. Al cumplir seis años de edad, el niño debe entrar a la escuela y asistir regularmente a clases. El período de escolaridad obligatoria se extiende por lo general a 10 años. No existe la posibilidad de una dispensa por razones religiosas.
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Tranquilidad ante todo
Aun cuando se reciba visitas que uno no había visto durante mucho tiempo, no hay que subir los decibeles. La perturbación de la tranquilidad atenta contra la buena vecindad. No se debe molestar, sobre todo de noche. En Alemania, eso implica generalmente no hacer ruido desde las 10 PM hasta las 6 A.M del día siguiente.
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Los precios en el supermercado
Regatear precios en un bazar de seguro es entretenido para algunas personas, y puede ser una forma de lograr hacer un buen negocio. Pero en Alemania no funciona, ni en el supermercado, ni en la mayoría de las tiendas. Pero se pueden encontrar gangas en Internet, si se busca con paciencia.
Imagen: Fotolia/G. Sanders
Mascotas ajenas
Alemania rige la ley de protección de animales. Aun cuando se quiera dar muestras de simpatía a un vecino, no se debería alimentar a su mascota sin haberle consultado antes al dueño. Si alguien atrae por ejemplo a un gato ajeno con comida de modo que este solo aparece esporádicamente por su casa, eso podría constituir una intromisión en la esfera privada del dueño y acarrear una demanda.
Imagen: imago/blickwinkel
Puntualidad
La puntualidad es muy importante en Alemania. Los atrasos reiterados no son bien vistos. Naturalmente, a veces resultan inevitables. Pero en esas situaciones conviene avisarle a la persona con que uno planeaba encontrarse. En general, un atraso se perdona, pero dos ya son demasiados.
Imagen: picture alliance
Golosinas
Los niños ajenos pueden ser amistosos, pero no se los debe besar o acariciar sin permiso de los padres. Tampoco se les debe regalar golosinas sin consentimiento.
Imagen: picture alliance/Bildagentur-online
Lavado de automóviles
Naturalmente es más barato lavar el auto en casa. Pero no está permitido lavarlo en la calle. La razón es la protección del medio ambiente, a la que se asigna gran importancia en Alemania. Los componentes químicos del detergente no deben ir a parar a la canalización.