Biarritz se convierte, del 25 de septiembre al 1 de octubre 2017, en una capital europea de la cultura latinoamericana, con la 26° edición del Festival de Cine Latinoamericano.
La ciudad francesa de BiarritzImagen: Getty Images/AFP/G. Iroz
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El Festival de Cine Latinoamericano de Biarritz es un punto de encuentro. Simultáneos y separados por unos 50 km, los festivales de Biarritz y de San Sebastián se presentan como un examen de ingreso a Europa para las producciones cinematográficas latinoamericanas. Las más exitosas seguirán el viaje hacia los festivales de Londres o Copenhague.
Durante una semana, el cine de autor latinoamericano puede contar con una audiencia receptiva. Fuera de concurso, numerosas proyecciones permiten descubrir la rica cultura cinematográfica latinoamericana. En homenaje a Gabriel García Márquez como guionista, el público descubrirá una versión restaurada de Tiempo de morir de Arturo Ripstein.
Brontis Jodorowsky, presidente del jurado oficial de largometrajes, presentará laúltima película del mexicano Daniel Castro Zimbrón, en la cual desempeña el rol principal: Las Tinieblas. Valeria Sarmiento, feminista y pionera de la realización femenina en América Latina, corealizadora de películas de Raúl Ruiz (Mi boda contigo, Amelia Lopes O'Neill), estrenará La Telenovela errante, una revelación de la realidad chilena a través de imágenes de series.
Para Lucile de Calan, programadora del festival, "Biarritz es una entrada en la realidad del mundo latino." Este año más que nunca los dramas que afectan a América Latina se traducen en cine. Dos películas venezolanas en competición dan testimonio de la trágica situación del país. La Familia, primer largometraje de Gustavo Rondón Córdova, abrirá esta edición, poniendo de manifiesto la violencia de la crisis social venezolana. La Soledad, de Jorge Thielen Armand, juega con la frontera entre lo real y la ficción en un entorno de miseria.
"El cine debe apoyar el proceso de paz en Colombia"
Dentro del año franco-colombiano, el festival de Biarritz celebrará la paz dedicando una larga parte de su programa a su invitada de honor, Colombia. El documental Ciro y yo, de Miguel Salazar, rinde homenaje a todas las víctimas involuntariamente involucradas en el conflicto armado.
Dos generaciones del cine colombiano se encontrarán en Biarritz. Luis Ospina, fundador del grupo de Cali, y Víctor Gaviria, realizador de la primera película colombiana seleccionada en Cannes, Rodrigo D: No futuro, estarán presentes con dos figuras de la nueva generación de realizadores, Ciro Guerra (El abrazo de la serpiente) y Oscar Ruiz Navia (La Barra. El vuelco del cangrejo).
Fascinación limítrofe: la frontera mexico-estadounidense en el cine
Desde que Donald Trump prometió construir su muro, todos miran hacia la frontera entre Estados Unidos y México. La región fronteriza también ha sido desde hace mucho el foco de algunos de los grandes momentos del cine.
Imagen: picture-alliance/United Archives/TBM
El mito de la frontera estadounidense
A mediados del siglo XIX, EE. UU. y México estaban en guerra por el estado de Texas, que una vez perteneció a México pero fue anexado por EE. UU. Esta larga disputa fue a menudo retratada por Hollywood en películas del Oeste que detallaban escaramuzas violentas entre colonos y el ejército mexicano. Entre las más espectaculares está "Alamo" (1960), protagonizada por John Wayne y Richard Widmark.
Imagen: picture-alliance/United Archives/TBM
Dietrich y la frontera
En 1958, Marlene Dietrich hizo una impresionante aparición en la brillante película negra de suspenso "Touch of Evil". El director Orson Welles, quien interpretó un papel principal en la película, hizo que la región fronteriza entre México y Estados Unidos fuera escenario de corrupción, narcotráfico y crimen.
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Un género icónico
Cuando John Wayne apareció en "Alamo", la gran era estadounidense de películas del Oeste casi había terminado. Pero cuando el género creció en la década de 1950, muchos wéstern se establecieron en las fronteras de los estados de Texas, Nuevo México y Arizona. Un hito simbólico fue el fronterizo río Grande (río Bravo en México), homónimo para la legendaria película del director John Ford de 1950.
La frontera mantuvo su prominencia en numerosas películas posteriores en el género de películas del Oeste. La región fue especialmente retratada en el film de Sam Peckinpah "Wild Bunch" ("Grupo salvaje") (1969), una épica salvaje empapada de sangre que muestra la anarquía de una región olvidada.
Imagen: Imago/Entertainment Pictures
Variaciones modernas
El director estadounidense Robert Rodríguez tiene una pasión por la región fronteriza, que quizás se debe a sus raíces mexicanas. Muchas de sus películas muestran el choque de culturas de la frontera como en "From Dusk Till Dawn" ("Del crepúsculo al amanecer") (1996). La película contó con las actuaciones de Quentin Tarantino y George Clooney.
Imagen: picture-alliance/United Archives
Sin lugar para los débiles
"No Country for Old Men" ("Sin lugar para los débiles"), la película de 2007 ganadora de un Oscar dirigida por los hermanos Joel y Ethan Coen, trata sobre drogas, mafia, muerte y fraude. También se desarrolla en una tierra peligrosa donde pocos tienen el lujo de crecer: la frontera entre Estados Unidos y México.
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Al sur de Albuquerque
Albuquerque, en el estado de Nuevo México, es el escenario de la popular serie de televisión "Breaking Bad", producida entre 2008 y 2013. La serie vuelve a repetir el tema de tantas historias que se encuentran en la región: el narcotráfico. Y no muy lejos, a pocos kilómetros de Albuquerque, se encuentra la mítica frontera.
Imagen: Frank Ockenfels 3/Sony Pitures
"Bienvenidos" a Estados Unidos
La película "Trade" ("Crimen sin perdón") (2007), del director bávaro Marco Kreuzpaintner cuenta la historia de niños mexicanos que cruzan la frontera hacia Estados Unidos como parte del tráfico de esclavos sexuales. La estrella de Hollywood Kevin Kline interpretó el papel principal.
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Bajo la mira de la policía
La película "Sicario" muestra los efectos de una larga guerra contra las drogas y de cómo esta domina la frontera entre el estado de Arizona y México. El director canadiense Denis Villeneuve dirigió el largometraje de acción que contó con Benicio del Toro en uno de los papeles principales.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/Lionsgate/Richard Foreman Jr.
Drogas y más drogas
Parece como si la región fronteriza y el tema de las drogas tuvieran un atractivo mágico para muchos grandes directores. El cineasta británico de Hollywood Ridley Scott no fue la excepción: en 2013, dirigió un film en la región fronteriza. La película "The Counselor" ("El abogado del crimen") fue filmada en El Paso, Texas, pero también en España.
Imagen: picture-alliance/dpa
Política y crimen
Hace diecisiete años, el director Steven Soderbergh fue quien dio un nuevo impulso al renacimiento del género de películas sobre narcotráfico. En "Traffic" describió las complejas relaciones entre la Policía y las bandas de narcotraficantes, políticos y autoridades; todos estrechamente entrelazados a ambos lados de la frontera.
Imagen: picture-alliance/United Archives
Frontera en tiempos de globalización
En 2006, el director estrella mexicano Alejandro González Iñárritu rodó su película episódica "Babel". El film trata del encuentro de diferentes personas de distintas regiones del mundo, cuyos destinos se entrelazan. "Babel" es, asimismo, una parábola cinematográfica sobre lo que significa el concepto de las fronteras en la era de la globalización.
Imagen: picture alliance/kpa
Comedias fronterizas
En el tema fronterizo existen también razones para reírse y hacer comedia, a pesar de que la mayoría de películas que tratan de la relación entre México y Estados Unidos sean de carácter más dramático. En 2004, James L. Brooks, en la comedia "Spanglish", usó la clásica formula de telenovela: el estadounidense rico (Adam Sandler) y la empleada doméstica mexicana (Paz Vega).
Imagen: picture-alliance/United Archives
Un clásico moderno
La película quizás más impresionante en la temática fronteriza fue creada en 2009. El director Cary Fukunaga retrató en "Sin Nombre" el destino de varios jóvenes mexicanos que luchan por ir a Estados Unidos. Algunos quieren escapar de las bandas criminales de su patria, otros anhelan un futuro color rosa en el país del "sueño americano". Una película fabulosa sobre viajantes transfronterizos.
Nicolas Azalbert, programador del "Foco Colombia" del festival, explica: "El cine debe apoyar el proceso de paz en Colombia. (…) Desde el principio de los años 2000, un nuevo cine colombiano está naciendo, iniciado por una nueva generación de realizadores que ya no tiene tanto miedo." En los años 70-80 el cine colombiano era mayormente urbano, los cineastas no se arriesgaban a rodar fuera de las áreas metropolitanas. Pero ahora "la representación del paisaje colombiano se está diversificando". La nueva generación de realizadores da también una mirada a las zonas antiguamente controladas por la guerrilla. El cine desempeña un papel en la reapropiación del territorio colombiano por los civiles.
El cortometraje del colombiano Andrés Ramírez Pulido, presentado en Biarritz, este año se inserta en este movimiento. Damiana cuenta la historia de un grupo de adolescentes con problemas que viven permanentemente vigiladas en las profundidades de la selva Amazónica, so pretexto de curarlas. Las temáticas de violencia y de narcotráfico siguen presentes pero la dramaturgia ya no se centra en ellas. Un sentimiento de optimismo sobresale en las últimas producciones colombianas. En Epifanía, Oscar Ruiz Navia y Anna Eborn cuentan la historia de todas las madres en un movimiento que empieza en la oscuridad para terminar en la luz. La película se presenta como una acumulación de sentimientos que, poco a poco, nos ayuda a sanar.
El séptimo arte permite universalizar las emociones de los individuos en una forma de catarsis que parece extenderse a toda América Latina.