La fiesta más grande se concentró en Berlín, en donde un millón de personas se dieron cita en la Puerta de Brandenburgo. El año comenzó entre corchos de champán y gritos de bienvenida. A la medianoche en punto se pudo admirar por doce minutos exactos magníficos juegos pirotécnicos. El cielo estuvo inundado por flores de colores y estrellas majestuosas. Según informó la policía no se registraron percances.

En otras ciudades alemanas, sin embargo, los festejos no fueron tan pacíficos. Así por ejemplo en la ciudad de Leipzig (Lipcia) en donde grupos de jóvenes decidieron comenzar el año enfrentándose a la policía. La mayor parte de ellos alcoholizados, atacaron a las fuerzas de seguridad con piedras y botellas. La policía detuvo a 16 personas que pasaron el primer día del año tras las rejas.

También París, Roma y Londres festejan

No sólo en Alemania se recibió con alegría el nuevo año. En París unas 450.000 personas se reunieron en los Campos Elíseos para recibir al 2004. Turistas de todo el mundo, se dejaron contagiar por la alegría a pesar de las bajas temperaturas. Pero lo mismo que en Alemania, hubo quien decidió comenzar el año con violencia. En diversas localidades francesas se quemaron coches, 160 en total. La policía gala detuvo a 40 personas.

En Italia se recibió al nuevo año, como es costumbre, con un fuerte grito de bienvenida. La mayor fiesta se congregó en Roma, en donde unas 200.000 personas disfrutaron los juegos pirotécnicos. Esta mañana el Santo Papa, Juan Pablo II, exhortó desde la Basílica de San Pedro, en su misa de Año Nuevo, a más paz en el mundo.

En Londres las fiestas públicas se caracterizaron por las fuertes medidas de seguridad. A pesar de ello unas 100.000 personas se reunieron a las orillas del río Támesis para disfrutar de los fuegos pirotécnicos. También en el Trafalgar Square y Licester Square, así como frente al Parlamento, en donde el Big Ben dio la bienvenida al 2004 a la media noche en punto, se celebró en grande.

En Nueva York hubo paz

Los neoyorquinos, recibieron el año vestidos de naranja, concordando con el "código naranja", el segundo nivel de alerta que rige desde hace una semana en Estados Unidos. El lema de los neoyorquinos fue "party and not panic", es decir, fiesta en vez de pánico. En el Times Square se dieron cita unas 750.000 personas para recibir el año con un fuerte "Happy New Year".