Bienvenidos a una aldea neonazi
En el pequeño pueblo de Jamel, en Mecklemburgo-Pomerania Occidental, se respira la viciada atmósfera que pesa sobre él: la casi totalidad de sus 40 habitantes son de la extrema derecha. Con excepciones como Birgit y Horst Lohmeyer, que intentan oponerse al hedor del odio y la violencia que desprenden las celebraciones del solsticio de verano y la nostalgia por el "Sangre y Tierra" que propagó el nazismo. Desde hace ocho años, cada verano organizan un festival de música contra la extrema derecha, "Jamel rockt den Förster". Desde entonces, los vecinos tratan de amedrentar a los Lohmeyer: los hostigan, los marginan e incluso unos desconocidos quemaron su granja en una ocasión. Una atmósfera irrespirable, aseguran los Lohmeyer, apenas soportable una vez al año gracias al festival y a la presencia de un par de bandas y sus seguidores. Bandas de culto como "Die Ärzte", "Die Toten Hosen" o "Fettes Brot" ya estuvieron aquí para apoyar la tolerancia. Pero los extremistas no lo aceptan de buen grado. ¿Transcurrirá pacíficamente esta vez? Un reportaje de Mariel Müller.