Bill Clinton, invitado de honor en festejos en Kosovo
12 de junio de 2019
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Kosovo festejó este miércoles (12.06.2019) con su "salvador", el expresidente de Estados Unidos Bill Clinton, los 20 años de la intervención de la OTAN que anunció el final de la guerra con Serbia. "¡Bienvenido a casa!", lanzó el presidente de Kosovo, Hashim Thaçi, al hombre que lanzó los ataques occidentales contra la Serbia de Slobodan Milosevic.
Luego de tres meses de bombardeos realizados por la OTAN sin mandato de la ONU, el hombre fuerte de Belgrado ordenó el 10 de junio de 1999 la retirada de sus tropas. El 12, la OTAN comenzó a desplegarse en Kosovo, puesta bajo protección internacional.
"Yo quiero este país y esto quedará como uno de los grandes honores de mi vida, haber estado a su lado contra la limpieza étnica y por la libertad", dijo Bill Clinton, ante una multitud en Pristina donde tiene una estatua y un bulevar con su nombre.
"Fue el día más lindo en la historia de los albaneses de Kosovo. Fuimos expulsados de nuestras casas, bombardeados, maltratados, nos arruinaron durante años privándonos de trabajo", recordó Adnan Shuki, un jubilado de 67 años..
Marcado por las atrocidades y una campaña de limpieza étnica orquestada por Belgrado y que dejó cientos de miles de refugiados, este conflicto entre las fuerzas serbias y rebeldes independentistas kosovares albaneses (1998-99) costó la vida a más de 13.000 personas (11.000 albaneses, 2.000 serbios y unos cientos de gitanos).
Veinte años después, la amargura no ha desaparecido en Belgrado. "Los 19 países más poderosos atacaron un país pequeño apegado a la libertad. Nos causaron enormes daños de los cuales aún nos estamos reponiendo", comentó esta semana el presidente serbio Aleksandar Vucic.
Según las estimaciones, unos 120.000 serbios siguen viviendo en Kosovo. Uno de ellos, Srdjan, de 38 años, que vive en la ciudad dividida de Mitrovica (norte), ironizó sobre esta "celebración de un ejército extranjero" y sobre la "ilusión de una sociedad multiétnica" que las autoridades de Pristina dicen que están tratando de construir. "Solo tienen que vivir sus vidas, nosotros viviremos la nuestra", dice Dragana, de 30 años, quien también se niega a dar su apellido.
Serbia sigue inscribiendo en su Constitución su tutela sobre Kosovo puesto que nunca ha reconocido la independencia proclamada en 2008. Durante esta semana los responsables kosovares han celebrado el 20º aniversario en Twitter con la palabra en inglés "#Kosovo20yearsFree" (Kosovo 20 años de libertad). (AFP)
La intervención de la OTAN contra Serbia
El bombardeo de Serbia por parte de la OTAN terminó con la violencia de las tropas serbias contra los albano-kosovares. Sin embargo, esa guerra, que se realizó sin el mandato de la ONU, sigue siendo controvertida.
Imagen: picture-alliance/dpa
Huellas de la guerra
El conflicto en Kosovo escaló a fines de 1990. Decenas de miles de personas huyeron y, cuando todas las tentativas de restablecer la paz se vieron frustradas, la OTAN inició un ataque aéreo a las bases y objetivos militares serbios, el 24 de marzo de 1999. Once semanas después, Slobodan Milosevic se rendía.
Imagen: Eric Feferberg/AFP/GettyImages
El fracaso de la resistencia pacífica
Ya a mediados de los 80 comenzaron en Kosovo las protestas contra los intentos de Belgrado de recortar los derechos de la población albana. En los 90, las represalias aumentaron. Ibrahim Rugova, que lideraba el movimiento político en Kosovo desde 1989, creía en la resistencia pacífica y trató de convencer a Slobodan Milosevic de un cambio de rumbo, pero sin éxito.
Imagen: picture-alliance/dpa
Guerra de guerrillas
En Kosovo comienza a formarse la resistencia armada. La autoproclamada Armada de Liberación UCK empieza una cruel guerra de guerrillas perpetrando violentos ataques contra los serbios, pero también contra los albanos, a quienes considera colaboradores. Serbia responde a los actos terroristas incendiando viviendas y saqueando tiendas. Cientos de miles personas huyen.
Imagen: picture-alliance/dpa
Expulsión sistemática
La guerra se vuelve cada vez más brutal. Para romper la resistencia de la UCK y el apoyo que le brinda la población, las fuerzas serbias atacan cada vez más a civiles. Muchas personas huyen a los bosques. Miles de kosovares son llevados en trenes y camiones a las fronteras del país, sin documentos que probaran que provenían de Kosovo.
Imagen: picture-alliance/dpa
El último intento
En febrero de 1999, EE. UU., Francia, Gran Bretaña, Rusia y Alemania llaman a las partes en conflicto a una conferencia en Rambouillet para lograr un acuerdo limitado de autonomía para Kosovo. Los representantes kosovares aceptan, pero los serbios no están dispuestos a hacer concesiones, y las negociaciones fracasan.
Imagen: picture-alliance/dpa
"Intervención humanitaria"
El 24 de marzo de 1999, la OTAN comienza a bombardear objetivos militares y estratégicos en Serbia y Kosovo para frenar la violencia contra los albanos. También Alemania participa en los ataques. La operación “Allied Force” es la primera guerra de la OTAN en 50 años que no cuenta con el respaldo del Consejo de Seguridad de la ONU. Rusia juzga severamente la intervención
Imagen: U.S. Navy/Getty Images
Infraestructura paralizada
Además de los ataques a instalaciones militares, la OTAN también toma como objetivo vías de abastecimiento, líneas de ferrocarril y puentes. En 79 días y noches arriban más de 37.000 misiones de la alianza, y cerca de 20.000 misiles y bombas caen sobre territorio serbio. Muchos civiles pierden la vida. “Daños colaterales”, según el lenguaje que utiliza la OTAN.
Imagen: picture-alliance/dpa
Nubes tóxicas sobre Pancevo
También son atacadas las fábricas, como en Pancevo, cerca de Belgrado. Allí, las bombas de la OTAN destruyen un depósito de químicos y una fábrica de fertilizantes liberando grandes cantidades de sustancias químicas que contaminan suelos, ríos y el aire. Las consecuencias para la población son gravísimas. Serbia acusa a la OTAN de utilizar munición enriquecida con uranio, así como bombas racimo.
Imagen: picture-alliance/dpa
Guerra contra la propaganda de guerra
Para privar a Milosevic de un importante órgano de propaganda, la OTAN ataca la televisión estatal en Belgrado. Aunque se informó con anticipación al Gobierno serbio del ataque, éste no difunde la información. En el edificio de la emisora mueren 16 personas.
Imagen: picture-alliance/dpa
"Daños colaterales"
En Kosovo, las bombas de la OTAN caen por error sobre una caravana de refugiados albanos. Mueren cerca de 80 personas. La OTAN califica, además, de “daño colateral” el bombardeo de la embajada china en Belgrado, en el cual mueren cuatro personas. El incidente provoca una grave crisis diplomática entre Pekín y Washington.
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Balance del horror
A comienzos de junio llegan las primeras señales de Belgrado que indican que Slobodan Milosevic está dispuesto a ceder. El 19 de junio la OTAN detiene los ataques aéreos. El balance de la guerra: miles de muertos y 860.000 refugiados. La economía serbia está por los suelos, y amplios sectores de su infraestructura están destruidos. Kosovo es puesta bajo administración de la ONU.