En la ciudad de Oviedo, la Fundación Príncipe de Asturias, los Premios Nobel españoles, concedió el Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional 2006 a la Fundación Bill y Melinda Gates por su labor humanitaria.

¿Hombre de negocios con buen corazón?

A Bill Gates se le conoce en el mundo sobre todo por ser fundador y presidente de la empresa Microsoft Corporation. Su vena filantrópica comenzó con la Fundación Bill y Melinda Gates en 2000, con sede en Seattle, Estados Unidos, que pretende mejorar las condiciones de pobreza y salud, incrementar la educación y facilitar el acceso a bibliotecas e Internet en todo el planeta. Motivos que han sido más que suficientes para convencer al jurado por ser un ejemplo de altruismo y de bondad.

Las donaciones de los Gates ascienden a 10.000 millones de dólares

para obras benéficas, pero también para enfermedades que azotan el planeta como el sida y el cólera. Sólo en 2004, la fundación invirtió 323 millones de dólares en la lucha contra el cólera y, en 2005, otros 450 para la invención de vacunas, prevención del sida y cáncer, entre otros ámbitos.

Una fundación principesca con años de historia

Oviedo, la capital de la región de Asturias, es la sede de la Fundación Príncipe de Asturias y también lugar, donde se entregarán, como cada año en otoño, los premios con una solemne ceremonia.

El príncipe Felipe inauguró de niño en 1980 dicha fundación en compañía de sus padres. Desde el año pasado, lo acompaña su esposa, Doña Letizia Ortiz.

La fundación premia a personas e instituciones por sus contribuciones científicas, humanitarias y culturales. Así, cada galardonado recibe 50.000 euros y una estatuilla creada precisamente para este evento por el pintor y escultor catalán, Joan Miró.

El presidente del jurado es el ex presidente del gobierno español Leopoldo Calvo Sotelo; el presidente de honor, como no, el príncipe Felipe.

Otros famosos y bondadosos candidatos al premio

El hombre más rico del mundo, según la revista estadounidense Forbes de 2005, tuvo mucha competencia en Oviedo, ya que otros candidatos al Premio de Cooperación Internacional como el cantante del grupo U2, Bono, y la famosa actriz estadounidense y embajadora de UNICEF, Angelina Jolie, no se lo pusieron nada fácil: guapos, trabajadores y muy bondadosos.

Gates y su esposa Melinda han comenzado una batalla, pero esta vez no en Internet, sino contra la pobreza y a favor de la salud y la educación. En otras palabras, Bill Gates globaliza el planeta, pero con buenas acciones y mucho, mucho dinero.