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PolíticaBirmania

Birmania a elecciones con partido de Suu Kyi como favorito

8 de noviembre de 2020

Si su partido gana, Aung San Suu Kyi podría ser nombrada nuevamente "consejera especial del Estado", un puesto hecho a medida que le permite gobernar de facto el país.

Foto de Aung San Suu Kyi en votación
Imagen: Aung Shine Oo/AP Photo/picture alliance

Las población birmana acude este domingo (08.11.2020) a las urnas para unas elecciones legislativas en las que las proyecciones apuntan a la victoria del partido de la nobel Aung San Suu Kyi, considerada una heroína en el país, pero muy criticada por la comunidad internacional por la crisis de las personas rohinyás.

Son los segundos comicios desde 2011, cuando se disolvió la junta militar que controló el país durante medio siglo. Cada elector debe votar para "escribir su propia historia (...) la historia de nuestro país", declaró Aung San Suu Kyi en Facebook, pidiendo a la población que acuda a las urnas a pesar de la pandemia de coronavirus.

Con más de 60.000 casos confirmados y casi 1.400 muertes, la situación del país es una de las más preocupantes del sudeste asiático y muchas voces han instado a las autoridades a aplazar las elecciones. Ha sido en vano, aunque se permite que las personas mayores de 60 años voten de forma anticipada.

En 2015, el partido de Aung San Suu Kyi, la Liga Nacional para la Democracia (LND), logró una victoria aplastante, pero se vio obligada a compartir el poder con el Ejército porque las Fuerzas Armadas controlan tres ministerios clave (Interior, Defensa y Fronteras) y la Constitución le otorga 25 por ciento de los escaños en el Parlamento.

El éxito de la NLD el domingo está menos claro debido a la aparición de decenas de nuevos partidos, pero también al fracaso de la dama de Rangún en alcanzar la paz con varias minorías rebeldes y sus escasos resultados en salud y en la lucha contra la pobreza.

Urnas a las que no todas las personas pueden acudir

La votación en gran parte del estado de Rakáin (noroeste), donde la violencia entre el Ejército y una facción rebelde se ha intensificado en los últimos dos años, se anuló por motivos de seguridad. Para algunos es una forma de silenciar a los partidos étnicos que podrían ganar en la región. En tanto, las 600.000 personas musulmanas rohinyás que se quedaron en el país –cuya mitad tiene edad para votar- no podrán acudir a las urnas porque se les sigue negando la ciudadanía birmana.

En total, casi dos millones de personas se ven privadas de ella en el país de 37 millones de votantes. Estas exclusiones podrían avivar la violencia política y los conflictos armados, ya de por sí numerosos, advierten los expertos. "Son unas elecciones del apartheid", denuncia la oenegé Burma Campaign UK.

Por su parte, la organización Forum-Asia estima que "la exclusión de las comunidades más vulnerables" de la votación demuestra en cualquier caso que "la promesa de la democracia no se ha materializado" a pesar de la llegada al poder de Aung San Suu Kyi.

Se tardará días en conocer los resultados oficiales de los comicios. Una vez investidos, los parlamentarios elegirán al presidente birmano. La Constitución impide que Aung San Suu Kyi aspire a este cargo porque estuvo casada con un extranjero. Podría ser nombrada de nuevo "consejera especial del Estado", un puesto hecho a medida que le permite gobernar de facto el país.

ama (afp, ap, Reuters)

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