La junta militar de Birmania acusó a Aung San Suu Kyi de haber manipulado a la comisión electoral durante los comicios de 2020, informó una fuente este lunes (31.01.2022), un año después del golpe de Estado que las Fuerzas Armadas justificaron alegando que el gobierno, liderado de facto por Suu, había cometido fraude electoral. La dirigente, de 76 años, está detenida desde entonces.

Los golpistas han presentado numerosas denuncias contra la Nobel de la Paz, detenida desde las primeras horas de la sublevación. Suu Kyi acumula ya cuatro condenas por un total de seis años por diversos presuntos delitos, como vulnerar las leyes contra el coronavirus o incitar a la sublevación contra la junta, así como importar de forma ilegal dispositivos de telecomunicaciones.

Ahora afronta esta nueva acusación junto al depuesto presidente, Win Myint, y el exministro Min Thu. La justicia birmana, al mismo tiempo, juzga a Suu Kyi por vulnerar la Ley de Secretos Oficiales, penado con hasta 14 años de cárcel, y un puñado de delitos de corrupción, castigado cada uno con un máximo de 15 años. Si fuera declarada culpable de todos ellos, la suma de las sentencias superaría los 100 años de prisión.

Cientos de muertos y detenidos

Se espera que el nuevo caso abierto contra la dirigente, cuyo partido ganó por amplia mayoría las elecciones de 2020, quede cerrado en un plazo de seis meses. La junta anuló los resultados de los comicios de 2020 el pasado julio, afirmando haber encontrado cerca de 11,3 millones de casos de fraude, y prometió convocar elecciones en agosto de 2023.

Observadores independientes señalaron, no obstante, que las elecciones de 2020 fueron libres y justas. De cara al aniversario del golpe, mañana martes, los militares advirtieron que todo el que salga a protestar o comparta "propaganda" contra la junta podría ser acusado de alta traición o en virtud de las leyes antiterroristas.

El golpe de Estado dio lugar a protestas masivas y una sangrienta represión que se saldó con cerca de 1.500 civiles muertos, según un grupo de monitoreo local. La Asociación para la Asistencia de Presos Políticos también cifra en más de 11.800 los opositores detenidos, entre ellos Suu Kyi.

DZC (EFE, AFP)