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Birmania dice que denuncias de ONU "incitan a la violencia"

25 de octubre de 2021

El relator de la ONU para los derechos humanos en Birmania, Tom Andrews, denunció el viernes a la junta por "concentrar a decenas de miles de tropas y armas pesadas" y dijo temer "crímenes aún más atroces y masivos".

Myanmar I Senior Gen. Min Aung Hlaing
Imagen: Myawaddy TV/AP/picture alliance

La junta de Birmania calificó el domingo (24.10.2021) como una "incitación a la violencia" las últimas denuncias de la ONU sobre la situación de los derechos humanos en el país, presa del caos desde el golpe de Estado del pasado febrero.

Desde el golpe, la represión de las protestas en Birmania ha dejado más de 1.100 muertos, según una ONG local.

El relator de la ONU para los derechos humanos en Birmania, Tom Andrews, acusó el viernes a la junta de "concentrar a decenas de miles de tropas y armas pesadas" en el norte del país y afirmó que temía que ocurran "crímenes aún más atroces y masivos".

"Estas tácticas son una siniestra reminiscencia de las empleadas por las fuerzas armadas antes de sus ataques genocidas contra los rohinyás en el estado de Rakáin, en 2016 y 2017", señaló.

La junta rechazó el informe este domingo, acusando a la ONU de utilizar los derechos humanos "como una herramienta política para inmiscuirse en los asuntos internos de Birmania".

Estas informaciones "sólo pueden crear más divisiones dentro de la nación y son una incitación a la violencia interna", replicó el régimen militar, en un comunicado de su ministerio de Exteriores.

Más de 70 militares y 93 policías han muerto desde que empezaron los disturbios, en febrero, dijo este domingo la junta. Los analistas, sin embargo, consideran que el ejército minimiza sus pérdidas.

Tras casi nueve meses de haber tomado el poder, e incapaces de poner fin a la oposición contra su régimen, los militares se encuentran bajo una presión internacional cada vez más fuerte para que negocien con sus opositores.

La semana pasada, la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) decidió dejar de lado al jefe de la junta, Min Aung Hlaing, para una próxima cumbre del bloque, formado por una decena de países, por sus dudas respecto a su promesa de intentar terminar con la sangrienta crisis en su país.

En cambio, la ASEAN solicitó que sea un "representante no político" quien asista a tal cumbre, del 26 al 28 de octubre. La junta respondió que eso será algo "difícil de cumplir".

gs (afp, Press TV, The Hill)

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