Birmania: líder derrocada se encuentra en buen estado
31 de marzo de 2021
Uno de los abogados de Aung San Kyi informó que pudo verla en una videoconferencia que tuvieron, donde solo pudieron abordar lo relacionado al juicio que enfrenta la dirigente.
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Después de dos meses detenida y sin saber su paradero, la dirigente de Birmania, Aung San Kyi fue vista por primera vez por su abogado defensor. Este miércoles (31.03.2021), uno de los representantes legales de la líder política, Min Min Soe, señaló que pudo verla por videoconferencia y a simple vista se encuentra en buenas condiciones de salud y física.
El abogado que entregó la información sobre Aung San Kyi, no pudo dar más detalles porque en la conversación que mantuvieron solo pudieron abordar el tema legal, sin poder ahondar en el trato que ha recibido o si presenta alguna dolencia.
La premio Nobel de la Paz "parece encontrarse en buen estado de salud", dijo el abogado que habló con ella en una comisaría, antes de una audiencia judicial prevista el jueves 1 de abril.
Sung San Kyi fue detenida el mismo día del golpe de Estado y enfrenta cargos por importación ilegal de seis radios portátiles, incumplir los protocolos contra el coronavirus y soborno. Sus abogados dicen que los cargos fueron inventados.
Mientras, la presión diplomática aumenta, al igual que la violencia interna dentro de Birmania. El Consejo de Seguridad de la ONU se reunirá de urgencia este miércoles (31.03.2021) para buscar, a pesar de sus divisiones, una respuesta común a la crisis en ese país. Los 15 miembros del Consejo se reunirán a puertas cerradas a pedido del Reino Unido, cuando se cumplen dos meses del golpe de estado
Por su parte, Estados Unidos llamó a retirar a su personal diplomático, Alemania y España llamaron a sus ciudadanos a dejar ese país mientras exista tráfico aéreo. Y en del aspecto económico, además de las sanciones contra dirigentes militares aplicadas por Estados Unidos, la Unión Europea y Reino Unido. Se suma Japón, que suspendió su ayuda a Birmania debido al golpe militar.
mn (EFE, AFP)
Crece la ira y la tristeza en Birmania
Desde el 1 de febrero, Birmania se encuentra en estado de emergencia a causa del golpe militar. Cientos de miles de personas continúan saliendo a las calles para protestar.
Imagen: REUTERS
Continúan las manifestaciones masivas
A pesar de las brutales acciones del ejército, cientos de miles de personas en Birmania protestan cada fin de semana contra el golpe militar y por el regreso de la democracia, como lo hicieron aquí, en la ciudad de Mandalay. Los tres dedos levantados de quienes protestan es una señal que hacen con la mano como gesto de protesta y que viene de la serie de películas "Los juegos del hambre".
Imagen: AP/picture-alliance
La dura represión policial
Las fuerzas de seguridad atacaron nuevamente a los manifestantes con gases lacrimógenos y balas de goma. Las imágenes en las redes sociales también muestran barricadas en llamas. El 1 de febrero, los militares dieron un golpe de estado contra el gobierno de Suu Kyi. La mujer, de 75 años, había ganado las elecciones parlamentarias de noviembre pasado por un claro margen.
Imagen: AFP/Getty Images
Sin escapatoria
La policía persigue a un grupo de manifestantes por el pasillo de un edificio. A pesar de la presión internacional, los militares continúan utilizando la violencia para contener las protestas en todo el país. La enviada especial de la ONU para Birmania, Christine Schraner Burgener, pidió a los miembros del Consejo de Seguridad que escuchen los "llamados desesperados" del pueblo de Birmania.
Imagen: AFP/Getty Images
Barrera mortal de arena
Los manifestantes están bloqueando las calles en numerosas ciudades, construyendo barricadas con ladrillos y sacos de arena. Una de estas operaciones terminó fatalmente para un activista: en Mandalay, un hombre recibió un disparo fatal en el cuello. El joven, de 26 años, había ayudado a levantar barricadas para detener a las fuerzas de seguridad.
Imagen: STR/AFP/Getty Images
Resistencia de muchos
Un soldado vigila a un hombre en las calles de Mandalay. La resistencia en Myanmar cuenta con el apoyo de actores muy diferentes: jóvenes manifestantes y la llamada "Generación Z", pero también del "Movimiento de Desobediencia Civil". Después del golpe, los médicos y enfermeras inicialmente se negaron a trabajar bajo el gobierno militar.
Imagen: AFP
Imágenes prohibidas
Jóvenes manifestantes con escudos protectores hechos por ellos mismos y policías se enfrentan en las calles de las ciudades. Muchas personas en Myanmar apenas ven imágenes de este tipo o similares. La junta militar está tratando de detener la difusión de información sobre las protestas y su represión bloqueando Internet y censurando la red social Facebook.
Imagen: REUTERS
El poder de las faldas
Los manifestantes están utilizando un medio muy inusual: las tradicionales faldas de mujer. Las llamadas "longyui" se cuelgan de cuerdas en las calles de la ciudad y tienen como objetivo evitar que las fuerzas de seguridad utilicen la violencia contra los manifestantes. Esto tiene que ver con la creencia popular de que las faldas de estas mujeres pueden debilitar la fuerza de los hombres.
Imagen: Theint Mon Soe/Zuma/imago images
Superstición y barrera de género
Algunos soldados se niegan a tocar una 'longyi' femenina (falda) por temor a que esto les arruine la suerte en el combate. "Cuando los residentes cuelgan su 'longyi', ellos (soldados y policías) no pueden salir a la calle, primero tienes que quitarlas del camino", explica Thinzar Shunlei Yi, un manifestante de Yangon.
Imagen: AFP
Crece el número de muertos
Los familiares lloran en Yangon junto al lugar donde murió un familiar durante las protestas. Según las Naciones Unidas, al menos 55 personas han muerto desde el golpe militar a principios de febrero. Solo el miércoles (03.03.2021), 38 personas murieron en las manifestaciones. El número podría seguir aumentando, muchas personas resultaron heridas, algunas de gravedad.
Imagen: REUTERS
El dolor es grande, el enojo también
También en este funeral en Rangún, los manifestantes levantan la mano en un gesto simbólico de batalla. Las personas a las que lloran fueron baleadas en una protesta, al igual que este joven que se puede ver en la imagen. "Lucharemos hasta el final. La revolución debe ganar": así terminan muchas entrevistas con manifestantes, como informa en Twitter el periodista Cape Diamond.