Al encuentro en el número 10 de Downing Street, residencia oficial de Blair, asistieron el líder y jefe de la oposición británica, Michael Howard, y el 'número uno' del Partido Liberal Demócrata (tercera fuerza política del país), Charles Kennedy. Los tres dialogaron con diputados, maestros y líderes musulmanes y coincidieron en la necesidad de crear un grupo de trabajo que pueda identificar cuáles deben ser los pasos a seguir para evitar que se repita un atentado como el del pasado día 7.

Blair dijo que los representantes de las comunidades musulmanas quieren trabajar con la Policía y los servicios de seguridad. El diputado laborista musulmán Sahd Malk resaltó al término de la reunión que su comunidad tiene un gran desafío por delante para ayudar a impedir nuevos atentados, y destacó la importancia de trabajar con las fuerzas del orden. Blair abandonó la reunión con los musulmanes británicos para recibir al presidente de Afganistán, Hamid Karzai, con el que abordó la lucha contra el terrorismo y la reconstrucción de ese país.