El abogado Alexei Navalny, que organizó algunas de las protestas masivas contra el presidente ruso, Vladimir Putin, es acusado de desviar un monto correspondiente a casi 47.000 dólares (38.000 euros) en el marco de un acuerdo con una compañía estatal hace tres años.

El acusado rechaza los cargos, que calificó de "absurdos". De ser declarado culpable podría ser condenado a diez años en prisión.

El caso es el último ejemplo de lo que la oposición describe como un intento de utilizar la Justicia para aplastar la oposición política. Navalny, quien describió a la agrupación de Putin, Rusia Unida, como "un partido de sinvergüenzas y ladrones", no puede ahora abandonar su vivienda sin permiso policial.

Proceso contra Pussy Riot

La noticia coincide con el juicio a la banda femenina punk Pussy Riot, cuyas integrantes fueron acusadaa de vandalismo por odio religioso por cantar en el altar de la catedral de Cristo Salvador de Moscú un rezo para pedir la "liberación" de Rusia de Vladimir Putin.

Las acusadas denunciaron haber sufrido malos tratos en prisión, en el segundo día del controvertido proceso en su contra en el tribunal del distrito de Jamovniki, en Moscú. "No puedo participar en el proceso. No hemos dormido ni recibido comida, eso es una tortura", dijo Maria Alyojina, de 24 años, citada por la agencia de noticias Interfax. La jueza permitió este martes hacer una pausa para comer y descansar decretada por el tribunal.

Durante el inicio el proceso el lunes, que duró unas diez horas, las mujeres no pudieron comer, beber o ir al baño, aseguraron. Defensores de los derechos humanos criticaron las condiciones de prisión preventiva indignantes en que se encuentran las acusadas.

Fuente: dpa

Editora: Emilia Rojas