Deutsche Welle: Jugó dos partidos y se lesionó dos veces, una vez en el dedo pulgar y otra vez en el muslo. ¿Cómo se siente ahora?

Jérôme Boateng: Hoy estoy mejor; puedo participar del entrenamiento. Gracias a los masajes, el músculo se relajó y la cadera volvió a su posición.

¿Cómo fue que se lesionó en el muslo durante el partido contra Ghana?

Al comienzo del partido recibí un golpe en el muslo por el cual la cadera se desplazó de su lugar, lo que afectó al nervio, y el impacto llegó hasta el músculo, contracturando todo el lado izquierdo del cuerpo. Por eso tuve que salir en el medio tiempo, ya que el riesgo era demasiado grande.

¿Podrá jugar el partido contra EE. UU.?

Sí.

¿Cómo se siente al haber sufrido una lesión por segunda vez? ¿Lo deprime un poco?

La primera lesión, en el pulgar, fue desagradable, pero eso siempre puede pasar. Claro que desgraciadamente tengo que llevar esta cosa (muestra su dedo entablillado) durante seis semanas. Si alguien me toca el dedo sin querer, duele mucho. En cuanto a la lesión en el muslo, tampoco puedo hacer demasiado. Espero que sean las últimas lesiones en este Mundial.

El equipo alemán fue muy elogiado luego del partido con Portugal, y luego, muy criticado por el 2 a 2 contra Ghana. ¿Dónde está el equilibrio entre ambos juicios de valor?

En el partido contra Portugal no todo salió bien. Somos muy realistas, y también críticos con respecto a nuestro desempeño. El juego con Ghana fue un retroceso. La verdad es que allí cometimos varios errores. En general, me pareció que jugamos con demasiado miedo, y que hubo poco movimiento. Pero también hicimos algunas cosas bien: volvimos y jugamos con más agallas en el segundo tiempo.

Su capacidad para jugar como lateral o defensa central, ¿es una ventaja, porque es flexible y se lo puede colocar en ambas áreas, o es una maldición, porque tiene que desviarse hacia afuera del campo de juego?

Es ambas cosas. Pero no me molesta poder jugar en las dos posiciones. Es más bien una ventaja, ya que me ofrece más posibilidades de reaccionar cuando falta algún compañero. Puedo cambiar en seguida hacia la derecha o hacia la mitad del campo. Juego allí donde me coloca el entrenador y trato de ayudar al equipo. Algunos dicen que puede ser una desventaja, pero en general lo veo como algo muy positivo.

¿Sigue aspirando al título mundial luego de que a Alemania se le bajaran los humos frente a Ghana?

Por supuesto que el objetivo sigue siendo el título mundial. Mentiría si dijera que no es así. Pero también sabemos que hay otros equipos que son tan fuertes como Alemania y que tenemos que trabajar mucho para lograrlo.

Se está discutiendo mucho acerca de la posición ideal de Philipp Lahm. ¿Dónde piensa usted que estaría mejor colocado?

Para mí, Philipp Lahm es, junto con Dani Alves, el lateral del mundo. Pero también jugó muy bien en el FC Bayern en el mediocampo. La fortaleza de Philipp está en que es multifacético. En general, las posiciones siempre son una decisión del entrenador.

¿Qué le parece el nivel de este Mundial hasta el momento?

Creo que es muy alto y que casi nadie esperaba tantos goles y tanta velocidad. Ya no se puede hablar de equipos “chicos”. Cosa Rica es un muy buen ejemplo de eso, así como Chile y Uruguay. Todos ellos luchan y corren durante 90 minutos. De otro modo, no pasa nada.

El próximo partido de Alemania es contra EE. UU. ¿Qué impresión tiene de los jugadores de Jürgen Klinsman?

Hace tiempo que tengo buen contacto con Fabian Johnson, y me enteré por él de que han mejorado muchísimo. Derrotaron a Ghana, también casi a Portugal, y están muy unidos como equipo. Cada uno juega para apoyar al otro. Es un enemigo difícil. Tenemos que encontrar nuestro propio juego para enfrentarlos y aprovechar nuestras oportunidades.

¿Tiene ya una idea de a quién se enfrentará Alemania luego del partido con EE. UU., en octavos de final?

Creo que haríamos bien en pensar solo en el siguiente partido. A partir de octavos de final ya no hay más equipos pequeños. Entonces tendremos que ganarle a quien sea. Da igual con quién nos enfrentemos en octavos o en cuartos de final, porque al final tenemos que ganarles a todos.

Entevista: Joscha Weber, desde Santo André, Brasil (CP)