Diego Maradona llegó agitado al estadio Krestovsky de San Petersburgo. Desde un comienzo su presencia se hizo notar: alentó y gritó ante la mirada de los espectadores, que comenzaron a fotografiarlo. Para muchos, un espectáculo decadente. "Fue triste verlo", dijo el exjugador inglés Rio Ferdinand. "Fue un gran jugador, y nada más, por desgracia", apuntó el comentarista alemán Frank Buschmann.

Siempre acompañado por un grupo de seguidores, Maradona puso en riesgo su integridad en su afán por gritar y apoyar al equipo argentino. Sus ayudantes lo afirmaban para evitar accidentes. El diario alemán Frankfurter Allgemeine habla de "El extraño caso de Maradona" y se pregunta qué pasa con el astro, "que puso los ojos blancos" e hizo "gestos obscenos".

Un rayo de sol cae precisamente sobre Diego Armando Maradona. El público lo vitorea, sus amigos lo afirman, él está en la gloria. "Los amigos de Maradona deberían avergonzarse", dice el periódico alemán Bild. "Cientos de millones de personas vieron por televisión cuán bajo ha caído la leyenda", agrega el diario.

Parte del show incluyó la exhibición de una imagen del futbolista en su momento de mayor gloria deportiva. Todo eso, ante la mirada de numerosos fanáticos que, con la casaquilla de Argentina, gozaban del momento. "Maradona siempre fue un genio loco. Pero lo ocurrido en Rusia es incluso indigno para él. Una estrella mundial convertida en payaso, muy triste", escribió la revista alemana Stern.

El empate transitorio de Nigeria descontroló al exfutbolista argentino, que nuevamente debió ser tranquilizado por sus acompañantes. Maradona ya tenía frío y se puso algo más abrigado. "No puedes evitarlo, siempre quieres ser el protagonista, incluso cuando hace tiempo que no estás en la cancha", escribió Claus Vetter, comentarista del diario alemán Der Tagesspiegel.

Maradona, tras el 2-1 a favor de Argentina, hace un gesto grosero a alguien que parece haberlo molestado. "La puesta en escena del exfutbolista generó una mezcla de lástima, preocupación, sorpresa y vergüenza ajena", dice el diario alemán Berliner Morgenpost, citando a la agencia dpa.

No es primera vez que Maradona muestra su pasión por el fútbol en las tribunas. Es, en realidad, casi un clásico. Como esta vez en que festeja el triunfo de Boca Juniors sobre Unión Maracaibo en abril de 2008. Sobre las reacciones generadas por su performance en Rusia, el exjugador argentino sentenció que le parecía todo "muy loco, muy estúpido".