Bolivia: abre hospital para embarazadas con COVID-19
8 de septiembre de 2020
El Hospital de la Mujer de La Paz reabrió sus puertas, después de dos semanas sin atención por un contagio generalizado de coronavirus, y quedó convertido en centro para embarazadas con COVID-19.
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"Hablamos con el Servicio Departamental de Salud (de La Paz) para proponer que necesitábamos reestructurar el hospital, recuperar a la gente y convertirlo en un hospital COVID, exclusivamente para la atención de las mujeres embarazadas", dijo este martes (08.09.2020) a la agencia AFP el director del hospital, Yuri Pérez.
A mediados de agosto el Hospital de la Mujer registró un contagio generalizado de COVID-19 que diezmó al personal. Sin el suficiente número de médicos, enfermeras y personal de apoyo para atender a las pacientes, debió cerrar inmediatamente.
Muchos casos de mujeres asintomáticas
La causa del contagio se atribuyó a que gran parte de las mujeres que acudían por atención médica tenían COVID-19 pero eran asintomáticas. Se detectó que había 21 pacientes con el virus. El hospital cerró, fue desinfectado y reabrió para atender solo a embarazadas con coronavirus.
Con 11 millones de habitantes, Bolivia vive una fase ascendente de la pandemia con 120.000 contagios y más de 7.000 fallecidos.
"Toda la emergencia va a llegar acá en casos excepcionales, pero el hospital va a dar la prioridad de la atención para la protección del binomio materno fetal", indicó la doctora Débora Rodríguez, una responsable del Servicio Departamental de Salud de La Paz.
Enfrentar la pandemia y prevenir contagios
El hospital fue acondicionado para enfrentar la pandemia y prevenir nuevos contagios. Unas cintas de color amarillo pegadas al suelo marcan los accesos a las áreas de neonatología y terapia intensiva. Cortinas de plástico transparente con gigantescas "X" de color rojo hacen las veces de paredes prohibiendo el paso a determinadas áreas y obligando a circular por espacios desinfectados.
También se multiplicaron los lugares para la higiene de manos en un inmueble construido en 1994. Asimismo, el personal sanitario del hospital recibió trajes de bioseguridad para su protección.
El hospital vivió a inicios de agosto momentos difíciles. La vida de los bebés prematuros corrió riesgo por la escasez de oxígeno medicinal a causa de los cortes de ruta.
VT (afp, euronews)
Bordando historias: mascarillas indígenas andinas en Bolivia
En Bolivia, mujeres indígenas bordan mascarillas andinas que cuentan historias de su diario vivir. Las mascarillas buscan prevenir el contagio de coronavirus y revalorizar la cultura de los pueblos aymaras y quechuas.
Imagen: DW/Tania Frank
De la necesidad a la oportunidad
Filomena Mamani es una mujer indígenas de la cultura Mollo en la provincia Muñecas de La Paz. Es una de las bordadoras de las mascarillas andinas y cuenta que una necesidad para poder evitar el contagio de coronavirus se convirtió en una oportunidad para hacer conocer su cultura.
Imagen: DW/Tania Frank
Lana de oveja y tela de bayeta de la tierra
Filomena Mamani espera cada mañana la llegada de sus compañeras que vienen a su casa para bordar las mascarillas andinas. En la foto se la ve con una mascarilla andina con lana de oveja y tela de bayeta de la tierra.
Imagen: Tania Frank
Cinco a diez unidades al día
Filomena trabaja con 100 mujeres en el pueblo de Ticamuri y cada una de ellas elabora entre cinco a diez unidades al día. Estas singulares mascarillas están hechas de bayeta de la tierra, un tejido del Altiplano hecho de lana de animales del lugar. Virginia Lipa (a la izquierda) y Carmen Soruco ( a la derecha) viven en la comunidad de Tijimuri.
Imagen: DW/Tania Frank
Cultura tradicional
Verónica Mollo (parada) y Celestina Apaqui (sentada) bordadoras de la comunidad de Tijimuri. “Las hermanas de arriba traen las lanas de llama, de oveja en este sector también hay ovejas de eso lo hacemos también y con los mismos hilos hacemos los telares”, cuenta Filomena.
Imagen: DW/Tania Frank
Líder indígena y artesana
Una vez terminado los bordados, Filomena los envía hasta el pueblo de Ayata, donde se encuentra Ana Alicia Layme, un líder indígena, artesana que se encarga de coordinar el trabajo de las mujeres y explica que cada prenda cuenta una historia de cómo es la vida en su comunidad.
Imagen: DW/Tania Frank
Reflejando la vida de las mujeres andinas
“Promocionar el trabajo de una mujer como es aquí, por eso vas a ver en los bordados la mama cargando su guagüita (hijo) y haciendo hilando y eso es el diario vivir de la mujer siempre esta acompañada con un animal o con unas plantitas”, cuenta Ana Alicia Layme. En la foto: Elizabeth Khuno, bordadora y creadora de mascarillas andinas.
Imagen: DW/Tania Frank
1.700 unidades en siete días
Son 700 mujeres de 15 poblaciones que se dedican a bordar con prisa las mascarillas. Cada uno tiene un costo de 15 bolivianos (2 euros). Ana Alicia explica que en 7 días lograron vender más 1.700 unidades y que con su trabajo son visibles ante la sociedad. En la foto: Celestina Apaqui, artesana de la comunidad de Tijimuri.
Imagen: Tania Frank
De moda en La Paz
En la capital boliviana se ponen de moda los mascarillas andinas para poder evitar el contagio con el coronavirus. “Es cómodo, es calientito y bueno lo que más resalta aquí son los diseños mas que todo, los diseños los colores y así demostrando nuestra cultura boliviana”, cuenta la compradora local Itai González.
Imagen: DW/Tania Frank
Mascarillas andinas para el mundo
Por la pandemia las mascarillas son de uso obligatorio en Bolivia y quienes usan el barbijo andino sienten que están apoyando a promover su cultura. Las artesanas mujeres intentan ahora exportar sus mascarillas a los mercados internacionales. "Este es el trabajo de las mujeres que se está visibilizando en las artesanías y una oportunidad de hacernos conocer al mundo", subraya Ana Alicia Layme.