Bolivia decreta emergencia nacional por escasez de agua
21 de noviembre de 2016
Así lo confirmó el presidente boliviano Evo Morales. La sequía que sufre el país altiplánico, la peor en los últimos 25 años, afecta a diferentes ciudades y al área rural. El problema ha ocasionado protestas ciudadanas.
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El presidente de Bolivia, Evo Morales, firmó este lunes (21.11.2016) un decreto que declara "emergencia nacional" en el país a causa de la sequía que ha ocasionado racionamientos de agua en varias regiones, pero sobre todo en La Paz.
Tras reunirse con sus ministros, Morales explicó a los medios que el decreto declara "situación de emergencia nacional debido a la presencia de sequía y déficit hídrico en diferentes regiones del territorio nacional provocadas por fenómenos climáticos adversos".
También dijo que mediante esta norma, las alcaldías, las gobernaciones y el Gobierno nacional "tienen la obligación de movilizar recursos económicos" para garantizar que la población tenga agua. "Mi recomendación es que seamos responsables (sobre) cómo cuidar el agua. Se presentó este problema por el cambio climático", señaló el gobernante boliviano.
Morales expresó su preocupación porque este año se han registrado las temperaturas más elevadas en los últimos cien años. Indicó que "hay que estar preparados para lo peor" y planificar "grandes inversiones" para garantizar el abastecimiento de agua.
Destituyen a autoridades responsables
El presidente destituyó hace unos días a la autoridad nacional de regulación del sector de agua y al gerente de la Empresa Pública Social de Agua y Saneamiento (Epsas) de La Paz por no haber alertado a tiempo del descenso del nivel del agua en las represas.
En La Paz se aplica actualmente un racionamiento en tres zonas que incluyen a 94 barrios del este y sur y afectan a unos 340.000 habitantes, aproximadamente un tercio del total de habitantes de la sede del Gobierno y el Legislativo.
El nuevo gerente de Epsas, Marcel Claure, advirtió de que el racionamiento será aún más severo en esas zonas y se ampliará al oeste de la ciudad y a dos áreas en la vecina El Alto, aunque en los últimos casos no será tan duro como en el este y sur paceños, que solo recibirán agua durante tres horas cada tres días.
La sequía que sufre Bolivia, la peor en los últimos 25 años, afecta también a otras ciudades y al área rural y ha ocasionado protestas ciudadanas e incluso insólitos rituales y procesiones en el campo para pedir a Dios que llueva.
CT (EFE, Reuters)
El agua: un bien escaso
Expertos de todo el mundo acuden cada año a la Semana Mundial del Agua, en Estocolmo. El acceso expedito al agua potable resulta vital, pero no es algo obvio en muchos lugares del mundo.
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Mucha agua, poca agua
Nuestra vida depende del agua. Esta recubre el 70 por ciento de la superficie de nuestro planeta, pero eso no quiere decir que esté siempre disponible en abundancia. De los 1.400 kilómetros cúbicos de agua que hay en la Tierra, solo el 2,5 por ciento es potable. Y de las reservas globales de agua dulce, solo un 0,3 por ciento es de relativamente fácil acceso, en ríos o lagos.
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Mayor demanda
Desde 1950, la demanda de agua a nivel mundial ha crecido en cerca de un 40 por ciento. Con el aumento de la población, dicha cifra seguirá creciendo. Por otra parte, las reservas de agua dulce se reducen cada vez más, debido a la polución y al consumo excesivo.
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Escasez, pese al Amazonas
Incluso en Brasil escasea el agua, pese a que lo atraviesa el Amazonas, el río de mayor caudal de agua dulce del mundo. La continua tala de la selva amazónica está modificando las condiciones climáticas en la región, de modo que cada vez llueve menos en el resto del país.
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La sequía del siglo
En 2015, la falta de lluvia provocó la peor sequía de los últimos 80 años en Brasil. Durante todo el verano prácticamente no llovió. Los grandes estanques se vaciaron, la población de Sao Paulo sufrió cortes transitorios de suministro. Simultáneamente, las grandes plantaciones frutales siguieron siendo abastecidas de agua.
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Problemas de regadío
En Europa, el cultivo de plantas que requieren mucho riego se ha convertido en problema. Especialmente afectada se ve España, donde se produce buena parte de la fruta y la verdura que se consume en el continente. Continuamente se extrae allí ilegalmente agua de pozos que, por esa causa, se secan o salinizan. La depuración de las napas subterráneas es extremadamente cara y debe ser subvencionada.
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15.400 litros por un kilo de carne
Más agua aún requiere la producción de carne vacuna. Por un kilo se consumen 15.400 litros de agua. Esta se utiliza sobre todo para el cultivo de forraje. Debido al nivel de vida cada vez más alto en países como China, con el consiguiente aumento del consumo de carne, se presume que la demanda de agua crecerá notablemente en los próximos años.
Los grandes canales chinos
China, el país más poblado del mundo, ya tiene suficientes problemas con el "oro líquido". En algunas provincias del norte, los habitantes disponen de menos agua potable per cápita que los de regiones desérticas del Cercano Oriente. Por eso, China desvía agua dulce del sur hacia el norte por gigantescos canales. Además, se estima que un 80 por ciento del agua subterránea está contaminada.
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El cambio climático agudiza la escasez
Un mirada al futuro no da pie al optimismo. Debido al cambio climático, se verá afectada por la escasez de agua un 40 por ciento de población más que la que sufriría este problema si no se produjera un calentamiento global. Así lo indican los cálculos realizados por el Instituto de Investigaciones Climatológicas de Potsdam.