Bolivia en emergencia nacional por los incendios forestales
8 de septiembre de 2024
El efecto por los incendios ha llegado a varias zonas del país que, en los últimos días, tienen sus cielos cubiertos por la humareda y reportan mala calidad del aire.
Publicidad
El Gobierno de Bolivia dijo este sábado (07.09.2024) que decidió declarar la "emergencia nacional" para agilizar la coordinación interna y la llegada de apoyo internacional para combatir los incendios forestales que hasta el momento han arrasado con 3,8 millones de hectáreas de bosques y pastizales, según datos oficiales.
El anuncio fue realizado por el ministro de Defensa, Edmundo Novillo, tras una reunión que sostuvo en La Paz junto a sus pares de Exteriores, Celinda Sosa; de Planificación de Desarrollo, Sergio Cusicanqui, y de Medio Ambiente y Agua, Alan Lisperguer, con embajadores acreditados en Bolivia.
"Como Gobierno nacional se ha decidido declarar la emergencia nacional y para eso estamos haciendo los trámites de la forma más inmediata posible", sostuvo Novillo. El ministro explicó que esta declaración permitirá "tener una dinámica más ágil y rápida con los cooperantes" para que la ayuda internacional para combatir los incendios llegue "de forma más efectiva".
Entre los participantes en el encuentro, Novillo destacó la presencia de representantes de Naciones Unidas, la Unión Europea (UE) y países vecinos como Brasil, que manifestaron su "total predisposición" para atender los requerimientos presentados por Bolivia.
A su turno, Lisperguer detalló que, hasta el momento, se tiene reporte de 1,5 millones de hectáreas afectadas por el fuego en áreas boscosas y 2,3 millones en pastizales, para un total de 3,8 millones de hectáreas a nivel nacional. El ministro precisó que actualmente hay 72 puntos de fuego activo en el país, de los que 64 se concentran en la región oriental de Santa Cruz, la más poblada y el motor económico de Bolivia. También, hay seis en la región amazónica de Beni, uno en la norteña Pando y uno en La Paz, agregó.
Según el ministro, se trabaja para combatir el fuego en las áreas protegidas San Matías, Manuripi y Noel Kempff Mercado, esta última una de las principales reservas de Bolivia. El funcionario recordó que Santa Cruz se declaró en "emergencia" y Beni en situación de "desastre" por los incendios.
El efecto por los incendios ha llegado también a ciudades como La Paz, Cochabamba o Cobija que, en los últimos días, tienen sus cielos cubiertos por la humareda y reportan mala calidad del aire. Ante esto, en la víspera, el presidente Luis Arce informó de la llegada de especialistas, brigadistas y bomberos de Brasil, Chile y Francia para apoyar el combate de los incendios en Bolivia.
Señalan a los chaqueos por la emergencia
Días atrás, la fuerza opositora Comunidad Ciudadana (CC) pidió a Arce la declaración de "emergencia nacional" y cuestionó que las normas que permiten las quemas controladas o chaqueos sigan vigentes.
Publicidad
Los chaqueos se suelen realizar a mediados de año para habilitar los terrenos para la etapa de siembra o la crianza de ganado y son una de las principales causas de los incendios cuando escapan de control. En 2023, se quemaron más de 3,3 millones de hectáreas y el año con mayores afectaciones fue 2019, con 5,3 millones de hectáreas quemadas.
ama (efe, reuters)
Fuego sin fronteras: incendios en la Amazonía de Bolivia
La Amazonía se quema, y no solo en Brasil. En la región de Chiquitania, Bolivia, bomberos arriesgan sus vidas para combatir los incendios en los bosques secos.
Imagen: DW/Juan Gabriel Estellano
Tierra chamuscada
Cifras oficiales indican que un millón de hectáreas de bosque seco y tierras de cultivo han sido pasto de las llamas en Bolivia. En Santa Rosa de Tucabaca, en la región de Chiquitania, los incendios se mantienen vivos desde hace un mes, amenazando a poblaciones indígenas y devastando la rica biodiversidad de Bolivia.
Imagen: DW/Juan Gabriel Estellano
Brillo ominoso
Incendios fuera de control hacen brillar el cielo nocturno. La región de Chiquitania, única por su mezcla de sabana y bosque, sufrió este año una sequía prolongada. La quema controlada es una práctica común entre los campesinos durante los meses de julio y agosto, a fin de preparar el suelo para la próxima siembra. Muchas quemas se salieron de control y se transformaron en incendios.
Imagen: DW/Juan Gabriel Estellano
Tala y quema
Áreas boscosas que ya han sido taladas son más vulnerabes a los incendios. En Bolivia, muchos de estos se produjeron luego de que el presidente Evo Morales promoviera una legislación que autorizaba la producción agrícola de tala y quema: parcelas boscosas son deforestadas para abrir espacio a nuevos terrenos cultivables. Morales fue acusado de lentitud en la reacción para contener los incendios.
Imagen: DW/Juan Gabriel Estellano
Desastre creciente
El fuego aún se extiende por la región de Chiquitania, afectando a poblaciones indígenas como las etnias de los Chiquitanos y los Ayoreos, que producen cítricos, frutas, habichuelas, arroz y maíz.
Imagen: DW/Juan Gabriel Estellano
Patrimonio perdido
Vania Montenegro Araníbar es una campesina y granjera de Peniel, donde cultiva limón, maracuyá y palta (aguacate). El fuego rodeó rápidamente su parcela, destruyendo sus campos y matando a sus patos. "Murieron todos en menos de media hora, porque sus plumas se incendiaron", dijo a DW. "Es triste que tantos animales se hayan quemado, tantas especies y árboles."
Imagen: DW/Juan Gabriel Estellano
Trampa sin salida
Este oso hormiguero fue una de las innumerables víctimas de los incendios en la zona de Chochis. Bomberos han descrito cómo animales sobrevivientes huían despavoridos de las llamas, incluyendo a armadillos, víboras, tapires y jaguares. Los animales que sobrevivieron podrían morir de hambre o sed, debido a la falta de alimento y agua.
Imagen: DW/Juan Gabriel Estellano
Dando batalla contra el fuego
Los bomberos Moisés Soria Valverde y Ronald Picolomini hicieron labores de rescate en la zona de Santa Rosa de Tucabaca, gravemente afectada. Junto con otros bomberos, ayudan en las tareas para tratar de controlar los grandes incendios. Ellos mismos cortan la maleza con machetes e intentan extinguir las llamas con tanques de agua de 20 litros. Pero por momentos parece una batalla imposible.
Imagen: DW/Juan Gabriel Estellano
Acceso imposible
Afuera de la aldea de Robore, los incendios se han extendido hacia zonas que son prácticamente inaccesibles para los bomberos. Los bosques secos de Chiquitania son parte de una región ecológica que conecta la Amazonía tropical con la zona semiárida del Gran Chaco, que se extiende hacia el oeste de Paraguay, el norte de Argentina y parte de Brasil.