Gremios de periodistas de Bolivia exigieron este martes (21.09.2021) una investigación al operativo de la Policía, durante un conflicto entre grupos de cocaleros, en el que un periodista fue arrestado y al menos otros dos reporteros de una agencia internacional de noticias resultaron heridos.

La Policía desplegó un operativo para despejar las calles cercanas al Mercado de ADEPCOCA -sitio de venta legal de hojas de coca que se producen en provincias paceñas- situado en la zona de Villa Fátima en La Paz. Según las denuncias de los medios afectados y de los propios periodistas que estaban en el lugar, las fuerzas de seguridad utilizaron gases y en algunos casos propinaron golpes a manifestantes, incluso, cuando estos estaban reducidos en el piso.

Carlos Quisbert del diario Página Siete denunció que fue arrollado por un policía en una moto cuando cubría los enfrentamientos entre los grupos de manifestantes. "Estaba haciendo una cobertura y había una mujer de la tercera edad en el piso y los policías con sus motos han querido pasar por ahí (...) y por detrás vino un policía que estaba agresivo y me arrolló con la moto", declaró Quisbert, quien luego del hecho fue trasladado a una comisaría.

El otro suceso se produjo cuando un artefacto explotó en medio de un grupo de periodistas y mujeres cocaleras que estaban contra una pared a pocos metros cerca de un hospital. Aunque en las imágenes que circularon en redes sociales se percibe la explosión, no se puede determinar si el dispositivo sale de los efectivos policiales o de un grupo de manifestantes.

La Asociación Nacional de Periodistas de Bolivia (ANPB) denunció en un comunicado que la Policía "ha vulnerado" derechos humanos e individuales a la libertad de expresión de esos informadores y que esto muestra una "seria lesión a los valores democráticos en el país". El texto agrega que "con periodistas encarcelados o brutalmente gasificados es necesario remarcar al poder que la democracia muere cuando, en medio del excesivo uso de la fuerza, no hay luz ni transparencia".

En tanto que la Asociación de Corresponsales de la Prensa Internacional (ACPI) expresó su más "enérgica protesta" por la situación de los periodistas Santiago Limachi y Sergio Limachi, quienes resultaron heridos por la explosión y pidió "una investigación oportuna y profunda para aclarar lo sucedido", además, de "procesar legalmente a los responsables".

Ante esto, el ministro de Gobierno de Bolivia, Carlos Eduardo Del Castillo, aseguró en su cuenta de Twitter que "en relación a los últimos sucesos acaecidos el día de hoy, como Ministerio de Gobierno anunciamos una investigación y garantizamos el trabajo de la prensa en todos los rincones del país. La libertad de expresión es un pilar fundamental de la democracia."

Desde el 17 de septiembre, ya se han registrado cuatro sucesos en contra de comunicadores o periodistas que involucran a miembros de la Policía, al cuerpo de seguridad presidencial, o civiles que han hecho parte de algunas manifestaciones en varios lugares del país.

ama (efe, página siete, el deber, brújula digital)