Incendios en Bolivia: el camino a recuperarse ¿y prevenir?
28 de enero de 2025Durante meses, Bolivia vivió un estado de alerta permanente a causa del cerca de un centenar de incendios forestales, que afectó ecosistemas como la Amazonía, la Chiquitania, el Chaco y el Pantanal. Cerca de diez millones de hectáreas quedaron arrasadas. Esta cifra marcó un hito histórico en el país, que ahora cerca de una decena de investigadores y expertos de diferentes instituciones y organizaciones nacionales e internacionales han reflejado en un llamado conjunto en la prestigiosa revista académica Science.
"Es necesario que el mundo se entere del desastre que Bolivia vivió con los incendios del 2024 y un artículo científico es la manera más adecuada para informarse con información confiable", dice a DW Vincent Antoine Vos, del Instituto de Investigaciones Forestales de la Amazonía (IIFA), de la Universidad Autónoma del Beni José Ballivián, uno de los autores de la publicación del pasado 17 de enero.
El artículo tiene un doble objetivo. "La mirada internacional está muy focalizada en la Amazonía, básicamente en Brasil, y queríamos mostrar lo que está pasando en Bolivia, que en términos ambientales es muy importante pero también muy frágil", explica a DW Alcides Vadillo, director de la Fundación Tierra, una de las organizaciones firmantes del escrito.
Además, "nos permite demostrar que el accionar del Gobierno boliviano frente al desastre ha sido claramente insuficiente", añade Vos.
Facilitando la expansión del agronegrocio
Según la publicación, las políticas existentes que regulan la tala de bosques y el uso del fuego están mal aplicadas y son frecuentemente violadas debido a actividades como la ganadería y la agricultura comercial. "En esta región, existe una tradición de utilizar el fuego como un método económico para limpiar terrenos para la agricultura y, aunque las leyes forestales requieren autorización previa para el uso del fuego, estas regulaciones rara vez se hacen cumplir, debido a la falta de recursos en las agencias de control y a la ausencia de voluntad política", explica a DW Yifan He, investigadora de la Universidad de California, otra de las organizaciones involucradas en la publicación.
"Los intereses económicos y de corto plazo se han impuesto dentro de la agenda política y se flexibilizan los derechos de pueblos indígenas y las regulaciones ambientales en función de la economía", agrega Vadillo, que crítica la doble cara de la política boliviana. "Mientras afuera levanta las banderas de defensa del medio ambiente y de la madre tierra, hacia dentro 'chupa' la sangre a la tierra", asegura.
"Existe una agenda escondida, con funcionarios públicos involucrados en tráfico de tierra y otros esquemas de corrupción, que hace que las acciones de destrucción ambiental casi siempre pasen sin mayores repercursiones", agrega, por su parte, Vos, del IIFA.
Derogación de leyes
El conjunto de expertos insta al Gobierno boliviano a llevar a cabo reformas en las políticas públicas y a derogar las normativas que fomentan la expansión agropecuaria. Igualmente, reclaman más recursos económicos para la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Bosques y Tierra (ABT) y el Servicio de Áreas Protegidas (SERNAP), así como aumentar el apoyo a la gestión forestal sostenible por parte de los pueblos indígenas y formar, además de a estas comunidades, a agricultores, ganaderos, guardaparques y gestores forestales en manejar el fuego y evitar su propagación en los bosques.
"Las propuestas expuestas en el artículo en realidad no son nuevas, pero que el hecho de que una revista como Science ha considerado la información suficientemente importante para publicación, refuerza las propuestas y permite aumentar la presión", considera Vos.
De momento,no han tenido ningún impacto a nivel gubernamental. No obstante, con la celebración de elecciones generales este año, "apuntamos a que estos temas puedan ser parte del debate político y de las propuestas al país", confía el director de la Fundación Terra. "Lograr un cambio real y reformas políticas requerirá mucho más esfuerzo y un período de tiempo más largo", puntualiza Yifan He.
Una lenta recuperación
El Gobierno boliviano decretó una pausa ambiental por un periodo de diez años, para regenerar las áraeas afectadas y garantizar su uso sostenible por parte de las comunidades que dependen directamente de ellas. Además, el pasado mes de septiembre, anunció un plan postincendios que contempla la intervención en diversas áreas: reforestación, reposición de viviendas y recuperación de la producción perdida, entre otras medidas. No obstante, "los avances son pocos e insuficientes porque, en muchos casos, difícilmente se puede restaurar todo el bosque perdido", lamenta Jordi Surkin, Director de Conservación de WWF Bolivia, en diálogo con DW.
Teniendo en cuenta la tradicional práctica del uso del fuego para ayudar a restituir la fertilidad de los suelos, el directivo de la organización conservacionista apuesta, sobre todo, por la capacitación de los agricultores, ya que, "especialmente los pequeños, no reciben la capacitación, asistencia técnica, ni tienen los recursos necesarios para realizar una producción más sostenible". Por este motivo, desde la organización, se está formando a agricultores, además de promover la ganadería regenerativa, como soluciones adicionales a la pausa ambiental, que puede ser útil "cuando se implemente adecuadamente".
(rml)