Bolsonaro busca garantizar por decreto tenencia de armas
29 de diciembre de 2018
La flexibilización de las leyes sobre armas de fuego fue un componente central de la campaña electoral de Bolsonaro.
Publicidad
El presidente electo de Brasil, el ultraderechista Jair Bolsonaro, dijo hoy (29.12.2018) que pretende garantizar por decreto la tenencia de armas de fuego a personas sin antecedentes criminales.
A tres días de asumir como presidente de Brasil, Bolsonaro hizo el anuncio a través de las redes sociales, como es su costumbre, en un mensaje transmitido este sábado. "Por decreto pretendemos garantizar la tenencia de arma de fuego para el ciudadano sin antecedentes penales, así como hacer su registro definitivo", publicó el ultraderechista en su cuenta en Twitter.
Actualmente la posesión de armas de fuego está fuertemente restringida en Brasil. Los civiles deben pasar por un largo proceso, y la venta de armas se limita a los pequeños calibres. A pesar de la dificultad legal de poseer un arma de fuego, la violencia con estas es un problema en Brasil. En 2017, el país latinoamericano estableció un récord de asesinatos con un poco más de 63.000 personas asesinadas.
Un referéndum de 2005 preguntó a los brasileños si la venta de armas de fuego debería ser prohibida. Casi el 64 por ciento de la población votó en contra de la medida.
El derecho de tenencia de armas de fuego permite mantener los artefactos en casa y no incluye su porte a otros lugares. Según la legislación brasileña, la persona que quiera llevar las armas de fuego a sitios diferentes de su hogar tendrá que contar con una autorización para su porte.
Bolsonaro, capitán de la reserva del Ejército y que siempre ha elogiado el régimen militar que gobernó Brasil entre 1964 y 1985, considera que un arma es "una garantía de libertad" porque avala el derecho a la legítima defensa, y por eso prometió desde su campaña flexibilizar el estatuto de desarme si llegaba a la presidencia.
FEW (EFE, AP)
Deutsche Welle es la emisora internacional de Alemania y produce periodismo independiente en 30 idiomas. Síganos enFacebook | Twitter | YouTube |
Brasil: los capítulos de una elección polarizada
Trece candidatos se presentaron en la disputa por el Planalto, en las elecciones que ganó, en segunda vuelta, el ultraderechista Jair Bolsonaro. Vea aquí los principales episodios de esta disputa.
Imagen: Agencia Brasil/R. Rosa
Entra en escena el financiamiento de las campañas
Ante la prohibición a las donaciones hechas por empresas, el Congreso creó en octubre de 2017 un nuevo fondo de 1,7 mil millones de reales para financiar candidaturas políticas. El 60 por ciento de fondo quedó en las manos de seis partidos: MDB, PT, PSDB, PP, PSB Y PR, dejando a los candidatos independientes con menos recursos.
Imagen: Reuters/A. Machado
Lula es condenado y arrestado
Cuando anunció, en 2016, su intención de disputar la elección presidencial, Lula se convirtió en el líder en las encuestas. En enero, sin embargo, su situación se complicó tras una condena en segunda instancia que lo dejó virtualmente inelegible. En abril, fue arrestado, con la posibilidad de que su candidatura fuera anulada. El PT comenzó a tener dificultades para formar alianzas.
Imagen: Reuters/L. Benassatto
Los "outsiders" salen de la escena
La posibilidad de que Lula quedara fuera y el sentimiento antipolítico entre la población, indicaban que ésta sería la elección de los "outsiders". El exministro del Supremo Joaquim Barbosa y el presentador Luciano Huck llegaron a aparecer en las encuestas. El empresario Flávio Rocha anunció su candidatura. Sin embargo, en julio todos habían desistido.
Imagen: Imago/ZUMA Press/M. Chello
Candidaturas descartadas
La elección de 2018 parecía destinada a superar el número de candidatos de 1989, cuando 22 aspirantes disputaron la Presidencia. En abril había 23 nombres interesados en aparecer en la papeleta, entre ellos el presidente Michel Temer, el presidente de la Cámara, Rodrigo Maia, y el expresidente Fernando Collor. Pero pronto desistieron. En agosto se llegó al número de 13 candidatos en carrera.
Imagen: Marcelo Camargo/Agência Brasil
Los candidatos aislados
La jugada de Alckmin con el "centrón" acabó aislando a otros candidatos. Jair Bolsonaro (PSL) intentó negociar con el PR, pero tuvo que contentarse con el PRTB. Ciro Gomes (PDT) también vio naufragar sus intentos de coalición. Los tres terminaron la fase de convenciones con poco apoyo y tiempo de TV.
La novela de los vices
La fase de convenciones comenzó a finales de julio sin que la mayoría de los precandidatos tuviera un compañero de fórmula. Bolsonaro recibió tres rechazos hasta cerrar con el general Mourão (PRTB). Henrique Meirelles (MDB) y Ciro Gomes (PDT) se contentaron con nombres del propio partido. Alckmin fue rechazado por el empresario Josué Alencar antes de optar por Ana Amélia (PR).
Imagen: Agência Brasil/F.Frazão
El "plan B" del PT
Con Lula virtualmente inelegible, la elección de su vicepresidente pasó a ser un trampolín para el candidato sustituto. A principios de agosto, el PT acabó eligiendo a Fernando Haddad, que desde el inicio del año era visto como "plan B". Manuela D'Ávila (PCdoB) quedó con la curiosa posición no oficial de "vice del vice", asumiendo la posición una vez que se supiera si Lula era candidato o no.
Imagen: Agência Brasil/F.Rodrigues Pozzebom
Ataque a Bolsonaro
El candidato del PSL, Jair Bolsonaro, fue apuñalado durante un acto de campaña en Juiz de Fora. Sus adversarios condenaron la agresión, y algunos llegaron a cambiar el tono de la campaña. Pero no hubo un impacto decisivo en el electorado, pues sigue liderando las encuestas aunque casi con el mismo porcentaje, mientras que el rechazo hacia él aumentó.
Imagen: picture-alliance/dpa/Agencia O Globo/A. Scorza
El intercambio de Lula por Haddad
Después de meses de suspenso y con el aval de Lula, Fernando Haddad fue oficializado candidato a la Presidencia por el PT el 11 de septiembre, a menos de un mes de la primera vuelta, lo que ocurrió una vez que se agotaron todas las posibilidades de que el expresidente participara en la carrera presidencial. El desafío desde entonces fue transferir los votos de Lula a Haddad.