Bolsonaro usó dato falso negando cifras de muertos por COVID
17 de agosto de 2021
Una comisión del Senado evidencia que el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, se valió de datos falsos para afirmar que el número de muertos por la pandemia de covid-19 era "inflado" por gobernadores y alcaldes.
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El grupo parlamentario tomó declaración a Alexandre Marques, un funcionario del Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU) que admitió ser el autor de un "papel de trabajo" que Bolsonaro citó, como si fuera un documento oficial de ese órgano fiscalizador, para afirmar que el país tenía al menos "un 50 % menos de muertos" por covid.
El mandatario hizo esa declaración en junio pasado, cuando ya el país sumaba 475.000 muertos por coronavirus (hoy son casi 570.000) y acusó a alcaldes y gobernadores de "inflar" esas cifras a fin de recibir más recursos financieros del Estado para atender la crisis sanitaria.
La información fue desmentida en su momento por el TCU, pero aún así, Bolsonaro insistió en que "documentos" de ese organismo admitían la posibilidad de que los muertos por covid-19 fueran "exagerados" en forma fraudulenta.
El funcionario del TCU precisó ante la comisión que ese "papel de trabajo" era sólo parte de una discusión "preliminar" que fue dejada de lado cuando se constató que no había fraudes en las cifras de muertos, que por el contrario podían sufrir una "subnotificación" por falta de test en muchas zonas del país.
"Era una discusión muy inicial", explicó el funcionario, quien confesó que le envió ese "papel de trabajo" a su padre, el coronel Ricardo Silva Marques, que a su vez se lo transmitió a Bolsonaro. "Mi padre es amigo del presidente y se lo envió. Me indigné con eso, porque jamás imaginé que lo compartiría con alguien", declaró.
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Uso "irresponsable” de información
Marques también aclaró que en el "documento" que el mandatario hizo circular en unos grupos de mensajería se había "agregado" el logotipo del TCU, que no figuraba en el "papel de trabajo" que le había enviado a su padre y luego le había llegado a Bolsonaro.
"El discurso del presidente" sobre la base de ese "papel de trabajo" fue "totalmente irresponsable", añadió el funcionario, quien incluso calificó de "indebido" su uso.
De acuerdo al senador Randolfe Rodrigues, vicepresidente de la comisión, la inserción del logotipo del TCU "para darle carácter oficial" a ese documento puede suponer algo más grave que la propia difusión de información falsa. "Podemos estar frente a un crimen contra la fe pública y un caso de falsificación de documentos", declaró Rodrigues, secundado por otros senadores de la oposición.
La comisión parlamentaria, que investiga posibles omisiones del Gobierno frente a la pandemia, ya ha descubierto negociaciones irregulares con vacunas así como otros asuntos sospechosos, como la distribución de medicamentos sin efectividad contra el coronavirus en la red de salud pública.
jov (efe, diariolibre)
El ángel de la guarda del Amazonas brasileño
Brasil es el segundo país del mundo con más personas infectadas por el coronavirus, según la OMS. La población en la Amazonía se ve especialmente afectada. Allí, una enfermera indígena intenta proteger a los pobladores.
Imagen: Reuters/B. Kelly
Voluntaria en la pandemia
Todos los días, Vanderlecia Ortega dos Santos, a quien llaman Vanda, se pone guantes desechables, mascarilla y ropa protectora. Esta enfermera de 32 años se ha ofrecido como voluntaria para prestar atención médica a las aproximadamente 700 familias de su asentamiento, el Parque das Tribos, en el norte del Brasil, durante la crisis del coronavirus.
Imagen: Reuters/B. Kelly
La tasa de infección más alta de Brasil
Estos niños juegan en las calles del asentamiento, no muy lejos de la ciudad de Manaos. Familias indígenas de 35 tribus diferentes viven aquí en casas y barracas. El Parque das Tribos está situado en la región del Amazonas, la más afectada por el coronavirus en Brasil. Según la OMS, allí, tanto la tasa de infección como la tasa de mortalidad son las más altas.
Imagen: Reuters/B. Kelly
Visitas diarias a domicilio
La enfermera de la tribu Witoto hace todo lo posible para proteger a la gente de su asentamiento del nuevo coronavirus. Las visitas diarias a domicilio diarias son parte de su trabajo. Esta vez, una nueva paciente, Sabrina de Sales Benzaquem (centro), tiene fiebre. ¿Podría estar sufriendo de COVID-19?
Imagen: Reuters/B. Kelly
40 casos sospechosos en una semana
Fiebre, tos, fatiga: síntomas que podrían ser consecuencia del nuevo coronavirus. Vanda observó síntomas de COVID-19 en 40 pacientes del asentamiento en solo una semana. Tuvo que enviar a cinco personas a un hospital de inmediato. La enfermera trata de aliviar el sufrimiento de sus pacientes con analgésicos y otros medicamentos.
Imagen: Reuters/B. Kelly
Después del trabajo: a coser mascarillas
Después de las visitas a domicilio, la enfermera no para. Vanda, su madre y una amiga quieren usar este trozo de tela para coser máscaras protectoras para los vecinos. "Debido a que recibimos tan poco apoyo del gobierno, también he iniciado una campaña en los medios sociales para obtener donaciones de alimentos y paquetes de higiene", dice Vanda.
Imagen: Reuters/B. Kelly
Protestas frente al hospital
Muchos indígenas se sienten abandonados por el gobierno brasileño. Con carteles y tocados de plumas, Vanda y dos de sus amigas se colocaron a principios de mayo frente al mayor hospital de la ciudad de Manaos. Su mensaje: "Vidas indígenas importan". Su protesta tuvo consecuencias.
Imagen: Reuters/B. Kelly
¿Mejor atención médica?
Después de la manifestación, Vanda se reunió con Robson Santos da Silva, el jefe de la autoridad sanitaria indígena Sesai. Este prometió que el hospital de campaña previsto en Manaos tendría una sección adicional en la cual se ofrecería tratamiento a la población indígena. Pero aún no se sabe cuándo comenzará la construcción de ese hospital. Mientras tanto, Vanda sigue cuidando a sus pacientes.