Se trata de un sanatorio respaldado por la ONG Save the Children. Se desconoce aún el número de víctimas. El ataque tuvi lugar en la provincia de Idleb.
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Un hospital materno-infantil respaldado por la ONG Save the Children fue golpeado por un bombardeo en el norte de Siria, donde hubo un número indeterminado de víctimas, informó la propia organización en Twitter.
La ONG apuntó que el ataque se registró en la provincia septentrional de Idleb y mostró un vídeo con imágenes de los destrozos causados por el bombardeo, en las que se veía un edificio completamente derrumbado y el paso de varias ambulancias.
También, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos señaló que hubo varias víctimas en un ataque de aviones de guerra de origen desconocido contra un centro médico y otro de la Defensa Civil en el pueblo de Kafr Tajarim, en el norte de Idleb.
Esta fuente no precisó si las instalaciones sanitarias atacadas eran el hospital materno-infantil al que se refiere Save the Children.
El Observatorio subrayó que en el bombardeo un dirigente del Frente de la Conquista del Levante (antiguo Frente al Nusra), originario de un país del golfo Pérsico, perdió la vida y que el centro médico quedó fuera de funcionamiento.
Por otro lado, el Observatorio agregó que al menos cinco civiles murieron, entre ellos una menor, y otras veinticinco personas resultaron heridas en un ataque similar contra varias áreas de la localidad de Salqin, también en el norte de Idleb.
Los bombardeos a instalaciones sanitarias se han convertido en un táctica común en el conflicto en Siria.
En la última semana, cuatro hospitales de campaña de la provincia de Alepo -tres de ellos en su capital homónima, y otros en la población de Atareb- han suspendido sus servicios por ataques aéreos.
EL(efe, ap)
¿Qué queda de Palmira?
En 2015, el Estado Islámico impactó al mundo al destruir monumentos de la antigua ciudadela de Palmira. Una exposición en Colonia muestra dibujos que documentan el esplendor de esas maravillas de la humanidad.
Imagen: Wallraf-Richartz-Museum/Daniel Lohmann
Artista, arquitecto, arqueólogo
Como muchos de quienes viajaron hacia Oriente en el siglo XVIII, el artista francés Louis-François Cassas provenía de una familia de clase acomodada. Su padre era marqués y agrimensor real. En 1785, Louis-Francois estuvo dos meses en Palmira, haciendo croquis de prácticamente todas las ruinas de ese legendario centro cultural de la Antigüedad.
Imagen: Wallraf-Richartz-Museum/Fondation Corboud
Lo que quedó
Cassas encontró solo ruinas en Palmira. Sin embargo, en lugar de dibujar lo que veía, intentó reconstruir la ciudad y poner sobre el papel su antiguo esplendor. El museo Wallraf-Richartz de Colonia tiene 123 de esos dibujos en su colección. Algunos de ellos fueron restaurados para la exhibición "Palmira: ¿qué queda?", que también muestra la destrucción provocada por los terroristas en la región.
Imagen: Wallraf-Richartz-Museum/Fondation Corboud
Oasis para comerciantes
Palmira está ubicada a medio camino entre Damasco y la frontera con Irak. Erigida entre los siglos I y III d. C., los monumentales edificios se mantenían bien preservados, como mudos testigos de la magnificencia de la ciudad greco-romana. Caravanas de comerciantes trasladaban especias, gemas preciosas y ropas a la ciudad.
Imagen: Wallraf-Richartz-Museum/Daniel Lohmann
Diferentes estilos e influencias
Con el tiempo, Palmira fue mezclando su arquitectura greco-romana con estilos locales. El teatro romano semicircular tiene una fachada diseñada al estilo de un palacio oriental. En ese escenario se presentaban obras en arameo.
Imagen: picture-alliance/dpa/M. Marczok
Fascinación con la historia
Artistas y arquitectos han intentado desde fechas tan tempranas como el siglo XV revivir el espíritu de la antigua ciudad. Pero la perspectiva de Cassas era única: usando colores diferentes, distinguió la arquitectura existente de la imaginaria en sus dibujos. El negro representa a la realidad, el rojo señala sus reconstrucciones.
Imagen: Wallraf-Richartz-Museum/Fondation Corboud
El centro de la vida religiosa
El templo de Bel fue construido hacia fines del siglo II d. C. bajo dominio romano. Bel era el equivalente local para el dios griego Zeus. La arquitectura combina tradiciones arquitectónicas romanas y griegas, con la adición de ornamentaciones orientales.
Imagen: Wallraf-Richartz-Museum/Fondation Corboud
Perdido para siempre
El templo de Baalshamin, de aproximadamente dos mil años de antigüedad y una de las estructuras más completas halladas en Palmira, fue una de las maravillas destruidas por el Estado Islámico. Baalshamin, el "Señor del Cielo", era una de las deidades supremas de Palmira.
Imagen: Reuters/Stringer
Cuánto se perdió y cuánto queda
La Gran Columnata fue la principal avenida de la ciudad. Allí había tiendas a ambos lados de la calle, además del mercado del Ágora, un teatro y un complejo de baños romanos. Cuánto destruyeron los fanáticos del Estado Islámico y cuánto quedará para la posteridad es hoy un misterio. Habrá que esperar que las fuerzas del gobierno sirio terminen de expulsar a los insurgentes de la región.