Bombardeo contra cárcel en Siria deja al menos 16 muertos
25 de marzo de 2017
Aviones presuntamente pertenecientes a la Fuerza Aérea rusa atacaron el recinto, ubicado en una zona controlada por rebeldes islamistas.
Publicidad
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos informó este sábado (25.03.2016) que al menos 16 personas murieron víctimas de ataques aéreos ocurridos la noche anterior en un bastión rebelde del noroeste de Siria. Aparentemente, la Fuerza Aérea de Rusia se encontraría tras el bombardeo que afectó a la "fuerza ejecutiva”, un órgano policial instaurado por grupos islamistas.
El objetivo de los ataques fue una prisión ubicada en la provincia de Idlib, que se encuentra mayoritariamente en manos de los rebeldes liderados por Jabhat Fateh al Sham, un grupo radical vinculado a Al Qaeda. Tanto estos como el Estado Islámico están excluidos del cese del fuego vigente desde finales de diciembre. Los muertos serían reclusos y al menos dos vigilantes penitenciarios, según informes a los que accedió el Observatorio Sirio.
Tras el bombardeo, varios reclusos intentaron huir de la cárcel, pero fueron abatidos por disparos tras producirse una persecución por parte de la "fuerza ejecutiva”. Sin embargo, se desconoce el número de fallecidos en esta acción. Rusia, aliada del presidente sirio Bashar al Assad, lleva desde septiembre de 2015 lanzando ataques aéreos en el país. En los últimos meses, los bombardeos rusos y los llevados a cabo por la coalición que lidera Estados Unidos se han intensificado sobre Idlib.
Lucha en torno a Hama
El Observatorio agregó que, entre el 15 y el 24 de marzo, en Idlib han fallecido al menos 59 civiles, entre ellos 22 menores y 19 mujeres, y más de 160 han sufrido heridas -algunas muy graves- por bombardeos y lanzamiento de artillería por parte del Ejército y la aviación gubernamental siria. La provincia, cuya capital es la ciudad del mismo nombre, también ha recibido una enorme oleada de refugiados que huyen de localidades que han sido retomadas por las fuerzas sirias.
Preciosamente este sábado el Ejército de Siria y sus aliados recuperaron el control de una villa cerca de la ciudad de Hama, en medio de duros enfrentamientos para repeler una ofensiva rebelde, la mayor en meses lanzada contra posiciones cercanas a Damasco y Hama. Los insurgentes habían conseguido importantes progresos en dirección a esta última urbe, tomando una docena de poblados.
DZC (EFE, dpa, Reuters)
Así se vive bajo el dominio del Estado Islámico
Raqqa y otras ciudades están bajo el control de la milicia islamista. Allí imponen su régimen de terror.
Imagen: picture-alliance/AP Photo
La bandera del terror
Allá, al fondo, se ve la bandera del terror. El Estado Islámico domina un tercio del territorio de Siria. En ese tercio, justo en el límite con Turquía, se encuentra Tel Abyad, que forma una sola ciudad junto a la localidad turca de Akcakale. Activistas aseguran que desde que el EI controla Tel Abyad, la frontera se encuentra cerrada.
Imagen: Reuters
Raqqa, la capital del EI
En Raqqa impera el negro: los edificios públicos tienen la bandera del EI, que es de ese color. Hasta los pasaportes emitidos por la guerrilla son oscuros. Las mujeres no pueden salir solas a la calle y siempre deben ir cubiertas por completo con vestimentas... negras. En los antiguos edificios públicos ahora operan los "ministerios" del EI.
Imagen: Reuters
Rezar o morir
Todos los días se hace un llamado a realizar plegarias. Entonces, los comerciantes deben cerrar sus tiendas y las personas deben salir de sus casas para ir a las mezquitas. De lo contrario, podrían ser detenidos y eso, bajo el dominio del EI, puede significar derechamente la muerte.
Imagen: Reuters
Todo es de Alá, todo es del EI
Pese a la aparente normalidad que podría deducirse al observar estas fotografías, la realidad es bien distinta. Los más jóvenes deben entrenarse en campos militares del EI, los comerciantes deben pagarles un tributo y si los combatientes quieren, pueden llegar a una casa, desalojarla y hacerla propia... Ellos dicen que todo es de Alá, entonces todo es de ellos.
Imagen: Reuters
Jugando con la guerra
Los niños de la foto cargan restos de basura y de un avión de la Fuerza Aérea de Siria abatido en las afueras de Raqqa el pasado 16 de septiembre. Fue la primera vez que los milicianos, usando armas antiaéreas, derribaron a una aeronave de las fuerzas de Bashar al Assad.
Imagen: Reuters
Beneficios para los combatientes
En las localidades controladas por el EI no se puede fumar, escuchar música ni vestir de forma poco recatada. CNN mostraba cómo un hombre increpaba a una mujer en Raqqa, porque podía ver sus facciones a través de su burka. Los combatientes, en cambio, disfrutan de privilegios: cobran un salario, pueden visitar bares y portar armas, imponiendo el terror. "Son una mafia", dice un residente.
Imagen: Reuters
Exhibición de músculo militar
En todas las ciudades conquistadas, los combatientes del EI realizan paradas militares para exhibir su músculo guerrero. Ahí abundan los fusiles de asalto y armas cortas, pero también se les ha visto vanagloriarse de tanques capturados a los Ejércitos de Siria e Irak, así como vehículos blindados e incluso misiles Scud robados de los arsenales iraquíes, país donde incluso han atacado usando cloro.