Al menos 76 personas han muerto en nuevos ataques aéreos perpetrados por la coalición de países sunitas, liderada por Arabia Saudí, contra un pueblo en el suroeste de Yemen, informó hoy (28.09.2015) el Ministerio de Sanidad.

Medios oficiales de los rebeldes hutíes, sin embargo, cifran en 30 el número de personas que han perdido hoy la vida en el ataque contra la boda en la provincia de Taiz. Todas las víctimas son civiles, la mayoría de ellas mujeres y menores de edad, agregaron las fuentes.

Según el portavoz del Ministerio Tamim al Shami, otras 55 personas resultaron heridas en el ataque ocurrido durante la celebración de una boda en el pueblo de Wagha, cerca de la ciudad portuaria de Mocha, en el Mar Rojo. Según la cadena de TV Al Masira, controlada por los rebeldes chiíes, el ataque tuvo lugar en una zona poco poblada cerca del puerto de Al Maja, en la costa del Mar Rojo, a unos 250 kilómetros al suroeste de Saná.

Los bombardeos estaban dirigidos contra dos pabellones, donde celebraban por separado los hombres y las mujeres y niños invitados al evento, dijo a la agencia alemana dpa Sheij Abdulá al Fadhli, miembro del consejo local de Mocha. El funcionario señaló que cerca del lugar de celebración no hay ningún tipo de posiciones de fuerzas militares o de rebeldes hutíes.

Por otra parte, la agencia oficial de noticias yemení, Saba, que también está controlada por el movimiento de los hutíes, informó de que la coalición árabe efectuó hoy más de 30 bombardeos contra posiciones de los rebeldes y sus aliados en la provincia petrolera de Mareb, en el norte del país.

Hutíes quieren negociar con el Gobierno

Los hutíes y las fuerzas leales al expresidente Alí Abdalá Saleh intentan controlar las provincias de Mareb y Taiz para situarse en una posición más fuerte de cara a unas futuras negociaciones con el Gobierno del actual mandatario, Abdo Rabu Mansur Hadi.

El domingo, un ataque contra la provincia de Hajja, en el noroeste del país mató a 19 personas, según otro funcionario local. La agencia Saba, sin embargo, eleva el número de víctimas a al menos 28, todas ellas civiles.

La coalición de países sunitas ataca por aire desde marzo posiciones de los rebeldes hutíes, de confesión chiíta, en apoyo al presidente Abd Rabu Mansour Hadi. Riad teme que los rebeldes chiítas, apoyados por Irán, refuercen la influencia de su rival regional en el país más pobre de la península arábiga.

El pasado mes de marzo, los hutíes consiguieron expulsar a Hadi de la ciudad de Aden, adonde el presidente regresó la semana pasada tras los progresos registrados sobre el terreno por sus tropas, respaldadas por la aviación árabe. Los bombardeos lanzados por los aliados árabes-suníes han golpeado en muchas ocasiones objetivos civiles y han causado víctimas entre la población en zonas bajo control de los rebeldes, especialmente la capital Saná.

JC (dpa, EFE)